Uno de agosto, la fecha que la mayoría de ciudadanos espera durante todo el año, sobre todo para escapar de las grandes ciudades y buscar bonitas playas en las que darse un chapuzón y tomarse un tinto de verano. No sucede lo mismo en aquellos lugares en los que por lo general se vive del turismo, donde lo que realmente se desea es que la temporada sea buena y que los negocios funcionen, cuantos más meses, mejor.
Una vez llegados a este día en el calendario, la pregunta está en el aire: ¿cómo les ha ido a hoteles restaurantes, comercios, y demás oferta complementaria durante el pasado mes de julio? Y, sobre todo, ¿qué se espera de agosto?
el 'todo incluido', a debate
Francisco Carrasco, presidente de la Asociación de Bares y Restaurantes de CAEB, explica que los negocios situados en las urbanizaciones son los que lo están pasando peor. "Como ahora casi todos los turistas vienen con el 'todo incluido', apenas salen del hotel. Zonas como Cala en Blanes o el puerto están desiertas a primera hora, de las 18 a las 21 horas".
Carrasco atribuye este hecho a que en los recintos hoteleros se ofrece todo lo que el visitante necesita. "Agosto irá por el mismo camino y la oferta complementaria está bajando de forma alarmante".
Carrasco apunta que "antes vivíamos todos pero, como ya no se ocupan los apartamentos porque están obsoletos, se trabajará sólo hasta el 25 de agosto y la temporada habrá acabado el 15 de septiembre".
Por su parte, Joan Melis, presidente de ASHOME, afirma que la ocupación de julio ha sido del 75-80 por ciento. "Nos ha afectado la climatología y eso se refleja en las encuestas de satisfacción pero, a parte de eso, las cifras de ocupación han aumentado en un 10 o 12 por ciento respecto a las del año pasado".
En agosto, según Melis, se espera que los hoteles estén al 90-98 por ciento de su capacidad. "El mercado británico y alemán están respondiendo muy bien y se ha aumentado el italiano en un 18 por ciento. Habrá que esperar al mercado nacional, que es más de último momento, pero hay buena previsión en general".
Melis explica que los hoteles deben adaptarse a lo que demanda el mercado emisor. "El peor cliente es el que no llega, así que tenemos que procurar que los turistas se vayan satisfechos".
Por otro lado, Vicente Cajuso, presidente de ASCOME, señala que, según la encuesta realizada por PIME, el 60 por ciento de los comercios ha bajado en ventas en estas fechas en comparación con el año pasado y un 20 se mantiene. "La temporada va mal. Puede que hayan venido más turistas pero vienen con la fórmula del TI y tienen menos poder adquisitivo, no gastan mucho en los comercios ni en la oferta extra hotelera".
Según Cajuso, el mes de agosto será similar puesto que no vendrá tanto turismo nacional, que tienden a hospedarse en apartamento.
Daniel González, presidente de la Asociación de Restauradores de PIME, coincide con Cajuso en que el mercado español es quien salva la temporada. "En lo que a gastronomía se refiere, son los españoles quienes gastan. No hemos notado mejoría respecto al año pasado, estos meses han sido flojos. Un negocio no se puede sustentar con sólo un mes de trabajo al año y la verdad es que los locales de las urbanizaciones lo están pasando bastante mal".