Las dificultades económicas por las que pasa el Govern balear hacen temer al alcalde de Ciutadella, José María de Sintas, que la reordenación del puerto interior prometida para el septiembre peligre. "Está todo en el aire, puesto que hay un interrogante económico sobre si Ports podrá costear esta obra", apunta el primer edil.
Si esto pasara, De Sintas se muestra partidario de que sea la iniciativa privada la que coja el relevo y ejecute la reordenación, instale los pantalanes y luego gestione los amarres que surjan. De hecho, el alcalde asegura que ya conoce el interés de dos empresas, una de Ciutadella y otra de fuera de la Isla, en realizar la obra y costearla a cambio de poder disponer de la concesión de las instalaciones durante unos años.
"Si Ports de les Illes Balears no tiene suficiente dinero para acometer esta obra, hay empresas dispuestas a endeudarse para hacerla. Que dejen entrar a la empresa privada, tal como prometió el presidente Bauzá durante su campaña electoral", afirma el alcalde.
De hecho, De Sintas espera poder entrevistarse la próxima semana con el director general de Puertos, Antonio Deudero, para despejar las dudas sobre este proyecto y también sobre la instalación de los duques de alba en el puerto exterior de Son Blanc para permitir el amarre de los cruceros. En este último proyecto, De Sintas también apuesta por la iniciativa privada si el sector público no puede costear la obra, aunque admite que en este caso las circunstancias de la obra y también económicas son diferentes.
Sobre los detalles de la reordenación del puerto interior, De Sintas se muestra partidario de incrementar el número de amarres destinados a las embarcaciones de tránsito. Tal como adelantó ayer este periódico, en los últimos días se han reforzado las voces de quienes defienden que los nuevos pantalanes que se instalen deben ceder un mayor protagonismo al turismo náutico que el previsto por el anterior Ejecutivo autonómico. El conseller Jaume Carbonero cifró en un 20 por ciento los amarres de nueva creación que se destinarían a las embarcaciones de tránsito, es decir, unos veinte.
Según José María de Sintas, "los amarres de tránsito son los que dejan dinero, y es importante obtener un rendimiento económico del puerto, por lo que sería interesante poder disponer de más amarres de tránsito".
El Partido Popular ya se decantó por esta opción cuando presentó sus alegaciones al proyecto de reordenación del puerto del conseller Carbonero.
Ahora, De Sintas recuerda que "la reordenación actual no soluciona el déficit de amarres que tenemos en Ciutadella, con una lista de espera muy larga con varios centenares de personas pendientes de un punto donde amarrar su embarcación".