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Me llamo Christian Sintes Midmore y tengo 31 años. Nací en Maó pero vivo en Barcelona desde hace 14 años donde trabajo como arquitecto. Vivo con mi novia y el año que viene nos casaremos. Cuando tengo tiempo libre me gusta practicar deporte, la fotografía y viajar.
Tiene un estudio de arquitectura en Barcelona junto a su socio David, aunque también trabaja en la Isla. ¿Qué le hizo decantarse por esta profesión?
Siempre me había interesado el mundo del diseño y cuando tuve que decidirme por una carrera, pensé que la arquitectura englobaría las salidas que me llamaban la atención. De hecho, cuando abrimos el estudio, no quisimos enfocarlo al cien por cien a la arquitectura como tal, si no que también llevamos a cabo diseño de productos, de interiores o de viviendas sostenibles.
Precisamente, el proyecto que han puesto en marcha sobre viviendas sostenibles lo han llamado B-House.
Fue una idea que surgió de la necesidad de idear un modelo de construcción sostenible, lo que demanda la sociedad actualmente. Con materiales respetuosos con el medio ambiente, un coste más económico, una ejecución rápida y un nivel de confort igual o mejor. Nos está yendo bien. Para nosotros, la crisis no ha supuesto un drama, si no una oportunidad para desarrollar nuevos proyectos de negocio.
Y, ¿cómo es una B-House?
Es como una casa convencional pero con una estructura de madera contralaminada, con la que se crean tabiques. No es una vivienda prefabricada. No tiene por qué ser todo de hormigón pero en España la idea de construir una casa con otros materiales está muy estigmatizada. No es que hayamos descubierto nada nuevo porque este modelo está arraigado en otras zonas de Europa pero sí que lo hemos adaptado a la zona mediterránea.
¿Cómo cree que debería ser la nueva tendencia de construcción en Menorca?
Creo que hay una tendencia menos clásica por parte de un grupo de jóvenes arquitectos que están más comprometidos con el diseño menorquín. Tendría que haber cabida para otro tipo de arquitectura que sea capaz de mantener lo tradicional pero desde un punto de vista contemporáneo.
¿Proyectos en mente?
Nos encantaría expandir el negocio a nivel europeo, internacionalizar nuestros diseños. También trabajamos diseñando los espacios de coleccionistas de arte y ahora trabajaremos en Marruecos y puede que en Camerún. A nivel personal, me hace mucha ilusión casarme el año que viene y tener hijos. Me apetece formar una familia.