Amplias estancias de techos altos con vistas al centro histórico de Ciutadella acogen a la familia Mercadal durante sus vacaciones estivales. A finales del mes de agosto, aprovechan sus últimos días en la Isla antes de volver de nuevo a París. La primogénita de Laurent y Marie-Laure Mercadal, Inès Olympe, nos recibe tras una inmensa puerta de la calle Santa Clara. Tiene tan sólo 24 años pero ya ha creado su propia marca de zapatos: Atelier Mercadal Vintage. Sus diseños son reediciones de los modelos fabricados en los años 80 por su abuelo, Antoine Mercadal Román que, a pesar de haber nacido en Argelia, vivió hasta 1950 en Menorca, donde trabajó como jefe de producción en una fabrica de zapatos de la ciudad de Ponent.
La difícil situación económica que se vivía en España obligó a Antoine Mercadal a emigrar hasta París. El menorquín se hizo un hueco en la capital francesa como diseñador de calzado para firmas de alta costura como Guy Laroche o Sonya Rykiel hasta que creó su propia marca y la bautizó con el nombre de su hijo: Laurent Mercadal. Con el tiempo, el padre de Inés Olympe se hizo cargo de la empresa que, a día de hoy, goza de un reconocido prestigio en toda Francia. Asimismo, su esposa, Marie-Laure Mercadal, comenzó a colaborar en el negocio familiar con sus diseños, de un estilo más refinado y dirigidos a un público más joven. De este modo, nació Atelier Mercadal en 1995, una firma caracterizada por su sofisticación y cuyo principal objetivo es resaltar la belleza de la mujer.
Éxito
Inès Olympe creció entre bocetos y hormas. De niña emulaba a su madre y mientras sus amigas dibujaban paisajes y pequeños animales, ella diseñaba sus primeros modelos. "Me crié en la fábrica, me encantaban los olores y los ruidos de las máquinas", recuerda con nostalgia.
Tras trabajar durante un tiempo como periodista free-lance para una revista, Mercadal decidió seguir los pasos de sus progenitores y se adentró de lleno en el negocio familiar. En tan sólo dos años, sus zapatos se venden en grandes almacenes de París como Galeries Lafayette o Le Bon Marché, así como en diversas boutiques de Europa, Hong Kong y Japón. "De momento no tenemos tiendas propias pero no descartamos esta opción de cara al futuro", afirma.
La joven parisina y Marie-Laure, natural de Córcega, trabajan mano a mano. "Mis clientas son las hijas de las clientas de mi madre", explica divertida. Por su parte, su padre fabrica zapatos para un mujeres más maduras y para hombre. "Cada una de nuestras marcas tiene su propio estilo", subraya Inès Olympe, quien puntualiza que la empresa goza de una muy buena reputación. "La marca existe desde hace muchos años y, a pesar de que los precios son algo elevados, nuestros zapatos son de gran calidad y tenemos clientes muy fieles", remarca.
En concreto, los modelos de L'Atelier Mercadal Vintage destacan por combinar el estilo clásico con un toque rockero, que enamora a las chicas de entre 20 y 30 años. "Yo soy una chica de ciudad, camino mucho y necesito un zapato cómodo. Por este motivo, los zapatos que diseño tienen tacón cónico y son confortables sin dejar de ser elegantes".
Asimismo, Inès Olympe está pendiente en todo momento del proceso de producción de cada uno de sus diseños. Por ello, viaja constantemente a Nápoles, donde se ubica actualmente la fábrica de los Mercadal.
Tradición
El día comienza temprano la casa parisina de la familia Mercadal. Inés Olympe y su madre desayunan juntas mientras charlan sobre las colecciones, los colores y los materiales. Poco después, se dirigen a la oficina y, una frente a la otra, se centran en sus respectivos bocetos. "Todo lo que hacemos es una historia de familia, de tradición. Me encanta poder dedicarme al mismo oficio que mi abuelo y mis padres y sé que ellos también están orgullosos de mi", apunta.
En este sentido, la joven destaca que los Mercadal conservan el espíritu isleño. "Mi padre se siente menorquín y mi madre nació en Córcega. Por eso, a pesar de vivir en una ciudad grande como París, la familia, la tradición y el Mediterráneo son nuestros puntales", matiza.