Las sensaciones pueden ser acertadísimas pero para afirmar con rotundidad un hecho o una realidad es imprescindible contar con datos objetivos que rubriquen tal afirmación, ya que de lo contrario reducimos el "dictamen" a una mera opinión más o menos acertada. Actualmente nadie niega la existencia de la crisis, pero en ocasiones nos quedamos solo con las sensaciones subjetivas y obviamos la realidad sin ofrecer datos objetivos de la "economía doméstica", datos que solo pueden aportar los empresarios, los que a diario constatan el "estado febril del enfermo". Orestes Carreras Petrus conoce esta realidad; la de una crisis no diagnosticada a su debido tiempo e incluso negada y que ahora, ya instalada, exige soluciones de urgencia que inevitablemente serán traumáticas.
Te he definido como empresario con algún añadido suplementario, pero me he dejado algunos más en el "tintero".
Veo que sí, puedes añadir que actualmente soy el tesorero de "POIMA", 1ª y 2ª fase; vicepresidente 2º de la Cámara de Comercio y que formo parte de la Directiva de PIME Menorca, todo ello en el campo laboral.
Cargos que con ironía llamamos remunerados.
Afortunadamente en Menorca todavía existen personas que "están en el tajo" para ayudar a que todo funcione, a que nuestra isla siga buscando un futuro mejor; hombres y mujeres a quienes se nos inculcó el valor del trabajo y el de la responsabilidad.
¿Exalumno de la Graduada?
Si, primero estudié en el Colegio "Primo de Rivera" y posteriormente en "Maestría"; de aquella etapa guardo un recuerdo muy especial de don José Mª Florit, un extraordinario maestro; en ocasiones recuerdo su máxima que con cierta frecuencia repetía: "El sentido común es el menos común de los sentidos", y añadía que lo entenderíamos cuando fuéramos mayores.
En "Maestría", ¿Qué estudiaste?
Electricidad, de hecho obtuve dos títulos el de Oficial industrial en Electricidad y en Mecánica.
E incluso formaste parte del contingente de alumnos que "desembarcasteis" en GESA, ¿cierto?
Del todo, 65 alumnos fuimos elegidos o seleccionados para realizar prácticas en GESA; por las mañana trabajábamos y luego, por las tardes íbamos a clase; una experiencia que resultó muy positiva.
Tu debut laboral, ¿dónde lo hiciste?
En "Hijos de J. Sintes", en donde entré como instalador. Luego pasé al taller familiar de reparaciones de coches hasta que tuve que incorporarme a la mili y una vez me hube licenciado, me integré definitivamente en el negocio familiar que fuimos ampliando hasta llegar a instalarnos, en 1985, en el Polígono Industrial, formando, junto con mi hermano, la actual sociedad que todavía compartimos.
El siguiente paso llegó algunos años después.
Si, en el 90, en que asumimos la actividad de venta de coches, siendo actualmente concesionarios de Chevrolet.
Actividad ésta, la de venta de automóviles, que tuvo un crecimiento constante y positivo.
Hasta el 2001 fue tal como dices, luego la tendencia cambió, iniciándose un descenso más o menos alarmante que en el 2009 se acentuó muy negativamente. Te daré unos datos concretos con relación a dicha tendencia, en el año 2001 el volumen de venta de automóviles alcanza la cifra de 7.000 unidades, bajando a 1.900 en el año 2009; comprenderás que huelga cualquier tipo de comentario; las cifras son de por si lo suficientemente elocuentes.
El "estado febril" de la economía local, en estos momentos, ¿cuál es?
Preocupante; es cierto que es una crisis a nivel mundial, pero nuestra realidad, la doméstica, es extremadamente preocupante porque Menorca es, en relación con el resto de Balears, la isla que menos crea, la peor situada; realidad que no todos quieren reconocer pero que muchos conocen.
Las próximas elecciones generales, las del "20-N", ¿pueden cambiar esta tendencia negativa y actuar como una fuerza renovadora?
Pueden ser un punto de partida, pero tengo mis dudas porque el capital es "cobarde" y solo invierte cuando ve el beneficio garantizado, de lo contrario sigue aguardando su momento, su oportunidad, de ahí que, a corto plazo, no presiento un cambio radical en positivo.
También existe, abundando en tu planteamiento, una sobreprotección sobre la naturaleza o el territorio.
Efectivamente, lo que nos ha hecho olvidar que hay que seguir viviendo y sin destruir la naturaleza, al contrario, protegiéndola, hemos de entender que hay algunas cosas realizables que son totalmente necesarias para obtener unas condiciones económicas de subsistencia vital.
¿Como cuáles?
Las urbanizaciones, todas ellas o casi todas, están inacabadas o en un estado de conservación lamentable, todo ello con el beneplácito de las Administraciones; el alcantarillado brilla por su ausencia y las que cuentan con suministro de agua potable su instalación no es la más adecuada; pienso que no es necesario seguir porque todos conocemos de sobra esta realidad, de ahí que diga que sin necesidad de consumir territorio, con solo adecentar y actualizar las urbanizaciones existentes, conseguiríamos ofrecer una imagen mejor y al propio tiempo podremos aspirar a crear puestos de trabajo.
Tú conoces, como lo conocemos quienes andamos metidos en este berenjenal, que en el inicio del "abrir Menorca al turismo", hubo cierta dejadez por parte de las Administraciones y aquel "pecado" trajo esta realidad.
Sí, pero en otros campos, en otras parcelas la Administración es muy estricta. En el sector del automóvil, pondré por ejemplo la ITV, que considero muy conveniente, pero asta inspección también debería existir en el sector turístico y en otros, me refiero concretamente a urbanizaciones, hoteles y demás, y exigir la puesta al día, la mejora de los servicios, y el correcto mantenimiento; inspecciones que deberían realizarse con la eficacia de la ITV.
¿Hablamos del Turismo?
Llevamos la tira de años hablando y preguntándonos que clase de turismo queremos y todavía no nos hemos definido; si nos decantamos por un turismo de calidad hemos de ofrecer calidad; la "marca" Menorca debería reforzarse en ésta línea y no permitir que el factor "calidad-precio" tenga tantas lagunas; por mi trabajo he tenido la oportunidad de viajar por casi todo el mundo, y he comprobado que tanto en Europa como en África o en los países asiáticos el servicio merece el calificativo de "exquisito", sin caer en el servilismo y aquí incluso hemos perdido nuestra peculiar forma de ser, nuestra naturalidad y simpatía en el trato que el visitante valoraba en su justa medida.
¿Podemos vivir del turismo?
No, actualmente no; para ello, para vivir del turismo deberíamos ampliar, alargar la temporada no conformarnos con el mes y medio o dos que actualmente dura; difícilmente podremos mantener una economía doméstica normal con solo una "producción" tan limitada y en tan corto periodo de tiempo como ocurre actualmente.
¿Tienes alguna solución en el sentido de ampliar la temporada?
Sumar, no rechazar absolutamente nada; yo quiero el turismo de kayak, el cicloturismo, el de senderismo pero también quiero el de golf, el cultural, el gastronómico, porque en la suma de todos ellos está la solución, al menos parte de ella, pero si de entrada excluimos todo aquello que presumiblemente está en contra del mantenimiento de la Reserva de la Biosfera; andamos mal; el futuro está en la exigencia máxima de la calidad y un riguroso planteamiento y posterior seguimiento.
En realidad hemos creído que el crecer sin salir de nuestra esfera de cristal era lo deseable, excluyendo con ello algunas alternativas aceptables.
Cometiendo bajo esta percepción varios errores como el querer convertir en funcionarios a todos los menorquines o el de politizarlo todo o casi todo. Además cualquier tipo de propuesta es de inmediato etiquetada, sin analizar su bondad o improcedencia. Los ejemplos están a la orden del día como lo fue el dejar de apostar por el turismo italiano que, como el español, aporta buenos dividendos y no te digo de privar al Aeroclub del ingreso que los entrenamientos de la "Formula 1" le reportaba; las molestias, que eran soportables sobre todo teniendo en cuenta que tales entrenamientos ocupaban unas pocas semanas, tuvieron más enjundia que los beneficios tanto en el plano económico como en el de promoción de la Isla, aportaban.
Sin ser adivino conozco de antemano cuál será tú respuesta sobre el hecho de cobrar por no trabajar.
Para mí "cobrar sin trabajar" es negativo. Considero de justicia la percepción del subsidio, pero a quienes lo perciben deberían exigirles una contraprestación en servicios comunitarios, siempre dentro de las peculiaridades de cada uno, pero que sean conscientes de la realidad porque en un país de pícaros como el nuestro, siempre hay quienes se aprovechan de estas circunstancias y ocupan su tiempo en trabajos esporádicos, directamente relacionados con la economía sumergida, lo cual perjudica sensiblemente a los empresarios legalmente establecidos y que cumplen escrupulosamente con sus obligaciones legales.
Concretando, tu sector, el del automóvil, ¿en que nivel está ubicado?
Bajo mínimos. Las exigencias de las grandes marcas siguen siendo las mismas, como mínimo te exigen para la zona de exposición, 300 metros y las condiciones son prácticamente idénticas a las de antes, a mayor venta, mayor beneficio. Para simplificar te daré un dato demoledor, en lo que va de mes, me refiero a agosto, las ventas en Menorca de automóviles a particulares, han sido de 25 coches, por 22 concesionarios.
¿En qué hemos fallado?
En multitud de cosas, pero para mi básicamente en dos. En su día no acertamos a canalizar adecuadamente el avance tecnológico que se produjo y tampoco supimos adecuarnos racionalmente a las necesidades reales de una sociedad cada vez más insatisfecha y carente de determinados valores como es el del trabajo.
Veo que das una gran importancia, que la tiene, al trabajo.
Porque todo cuanto tengo es consecuencia de mi trabajo y porque fui educado en este valor; antes el pueblo trabajaba para mantener a las clases altas, a la nobleza, ahora éstas han sido reemplazadas por las multinacionales que son las que imponen las reglas del juego, pero no nos queda otra alternativa que el trabajo, aunque solo sea para seguir subsistiendo.
Si el presente es difícil, ¿cómo prevés el futuro?
Tanto o más difícil que el presente. Concretamente y en lo que se refiere a Menorca nos quedan pocas alternativas, el campo está en estado agónico y las pocas industrias que nos quedan, para subsistir, deben pelear a brazo partido; del turismo hay poco que añadir pero, por encima de todo, veo que carecemos de "sentido común". En la exposición de la red viaria acudimos siete entidades, de ellas solo tres ASTRAME. La Cámara de Comercio y PIME nos manifestamos partidarios del desdoblamiento de la carretera general, cuando hoy, quiérase o no, es una prioridad sobre todo tras la construcción del nuevo puerto de Ciutadella, el de Son Blanc –que ha costado un "pastón" y cuya ubicación no es la más adecuada–, que ha generado un mayor tránsito de contenedores, pero para algunos el desdoblamiento es consumir territorio inútilmente.
Cofrade de "La Soledad", con importantes aportaciones en esta parcela, ¿qué te llevó a dicha implicación?
Mis antecedentes familiares, especialmente de la rama Petrus. Soy, como dices, cofrade "activo" de "La Soledad", de cuya cofradía fui su hermano mayor, como también fui el coordinador de las cofradías de Maó; hoy ser y declararse creyente no es fácil, pero me siento orgulloso de mis raíces cristianas.
Raíces, en lo que a España se refiere, no siempre reconocidas.
Aunque reconozco que nuestro país es aconfesional, ignorar las raíces cristianas de España, y mucho menos silenciarlas, me parece una irresponsabilidad política. Determinados signos cristianos, como es el crucifijo en las escuelas, ni perjudica la convivencia ni el multiculturalismo en que nos desenvolvemos, solo es recordar las raíces ideológicas de nuestro pueblo.
¿Qué has sentido ante la visita de Benedicto XVI?
Una sensación un tanto especial y doble, por un lado un sentimiento gozoso al comprobar el poder de atracción del Papa entre la juventud y por el otro la falta de una Iglesia que sepa evolucionar y aceptar la realidad de un mundo cambiante. Desearía que la Iglesia fuera más cercana al hombre, a sus problemas; más sensibles a temas tan tremendamente humanos como son el uso del preservativo o el del celibato sacerdotal y sobre todo, más evangélica, más "pobre", sin tanta ostentación. Son temas muy difíciles de solucionar y sé que lo fácil es el criticar, pero hay que volver a las raíces, a la doctrina evangélica.
En definitiva, deseas, como lo desean muchos cristianos, que la Iglesia sea "signo externo de Dios hecho Hombre".
Aunque sigue siéndolo, no me cabe la menor duda, deseo que la austeridad sea más evidente y evitar que lo externo dificulte el conocimiento del mensaje de Jesús de Nazaret.
Mensaje que sigue atrayendo a quienes lo conocen y quieren compartirlo.
Efectivamente, tal y como se puso de manifiesto en la visita del Papa a España, entre otras cosas porque la juventud que busca proyectar un mundo mejor está saturada de mensajes adulterados y quiere la realidad de un "proyecto" solidario y eminentemente justo y humano.
¿Cuáles son tus aficiones?
Las tuve, hoy están en el desván pendientes de que lleguen tiempos mejores; era cazador, de los de antes, también tuve una embarcación, en Binibèquer, con la que salía a pescar, pero hoy dedico mi tiempo libre a mi familia y poco más.
Y a la vida, ¿qué le pides?
"Seny" y que no pierda la ilusión por el trabajo.
Repetiré, una vez más, que estas entrevistas me enriquecen y me proporcionan la oportunidad de conocer a personas –hombres y mujeres– que en el día a día aportan una estimable "cuota" de calidad, a nuestra comunidad.