En un tiempo en que había mucho por hacer, mucho por actualizar, Rafael Le-Senne Blanes, militar de profesión, asumió el reto de modernizar la Policía Municipal de Maó y lo hizo partiendo casi de la nada porque en aquellos años el modelo que imperaba era el tradicional, el de siempre; obsoleto y carente de la profesionalidad que los nuevos tiempos exigían; tarea que inició en el año 1985, durante el primer mandato de Borja Carreras Moysi al frente de la alcaldía y que finalizó, con alta calificación, en febrero del presente año; 26 años en los que también organizó el "cuerpo" de bomberos a nivel insular, sumergiéndose para ello en un mundo que le era ajeno pero, para un militar, el superar cualquier obstáculo forma parte de su formación profesional.
Estudiaste en …
En el colegio de los Jesuitas de Palma, prácticamente hasta el ingreso en la Academia General Militar de Zaragoza, de ahí, tras superar los dos primeros cursos, pasé a la Academia de Artillería, en Segovia, dos años más y una vez recibido el despacho de teniente, inicié mi carrera militar.
¿En donde?
Mi primer destino me llevó a Alicante y posteriormente recalé aquí, en Mahón, en donde estuve 4 meses hasta ser destinado al Sahara, dos años antes de que se produjera la recordada "Marcha Verde"; estando allí ascendí a capitán y me hice cargo de la "Batería legionaria", con la que estuve en diversos fregados.
Dicha batería, la Legionaria, ¿en qué consistía?
Era la que daba cobertura artillera a las operaciones que realizaba la Bandera de la Legión; si había que recuperar un puesto avanzado la Legión se encargaba de ello y mi batería se desplazaba con ellos, con los legionarios.
Luego, y tras tu etapa africana volviste a casa.
Sí, y ocupe varios destinos algunos de ellos en Menorca, estuve en La Mola, y en varias baterías más, incluso en la de Es Mercadal, la compañía de campaña; luego regresé a Palma y tras cinco años de capitán ascendí a comandante y fue entonces, al quedar en expectativa de plaza, cuando acepté el venir a Mahón y hacerme cargo de la Policía Municipal.
Esto sucedía en …
Junio del 85 y aquí he permanecido hasta mi jubilación en febrero de este año; en total 26 años en el cargo.
Cuando llegaste te encontraste con una realidad que obligaba, por desfasada, a modernizar y profesionalizar la Policía local.
Efectivamente, pero ten en cuenta que la situación de aquí se daba en todos los municipios de las Balears, excepto en Palma; el modelo imperante era el de los "saigs", con un examen de ingreso poco exigente, de primaria, por lo que hubo que empezar casi de cero; el primer paso fue firmar un convenio con el ayuntamiento de Palma dado que éste era el único ayuntamiento con una Academia de formación -preparatoria- para los futuros agentes locales y de ahí empezamos a "hacer camino".
Y a viajar.
Pues sí, también a viajar, porque cada lunes me desplazaba a Palma en donde Juan Feliu, jefe de la policía palmesana y yo trabajábamos sobre lo que sería la primera ley de Policía Local, desarrollando así mismo el proyecto de una escuela de formación profesional; Baleares fue la primera autonomía que contó con una legislación directamente relacionada con la Policía Local, lo que en 1989 significó un avance muy importante.
Trabajo que, me imagino, debió resultar muy interesante.
Muchísimo porque tuvimos que improvisar muchas cosas e incluso "inventarnos" algunos nombres; cambiamos el de cabo por oficial, para equipararlo a la nomenclatura de la Policía Nacional, sin embargo mantuvimos el de sargento por sus reminiscencias británicas, el de "sergeant", fue, tal como dices, una experiencia muy bonita e interesante.
Y de la jefatura de bomberos, ¿cuándo te hiciste cargo?
Al mismo tiempo y cuando se produjo el primer incendio en que tuvimos que intervenir, en la calle Miguel de Veri, esquina San Esteban, comprendí que dicho servicio no respondía a las necesidades exigibles, de hecho quienes apagaron el incendio fueron los bomberos profesionales del Aeropuerto de Menorca.
Y decidiste actuar.
Sí, fui a hablar con Alberto Moragues, y le dije que en estas condiciones no continuaba, que había que hacer algo y con la máxima urgencia, y de inmediato nos pusimos manos a la obra, casi con el mismo guión que habíamos utilizado para la Policía Local, pero en esta ocasión el "peregrinaje", el aprendizaje, lo realicé Cataluña y de aquel ayer llegamos a la realidad actual, aunque en el intermedio tuvimos que cubrir importantísimas etapas.
Contando con el apoyo de Alberto Moragues.
Efectivamente, hoy gracias al trabajo realizado contamos con 5 parques de bomberos y con más de 80 bomberos, antes eran 10, y en cuanto a vehículos el cambio ha sido radical, hoy tenemos 27 unidades, antes solo dos y una cuba; el presupuesto inicial fue de 800 millones de las antiguas pesetas aunque supimos administrar rigurosamente los recursos económicos, como en la compra de 5 camiones, en que nos aprovechamos de una oferta con un ahorro de más de 50 mil pesetas por unidad; en Barcelona me enteré que existía un stock de cerca de dos mil vehículos pendientes de venta y en muy buenas condiciones y aprovechamos la ocasión porque era una oferta muy interesante.
Otro eslabón superado fue el de Protección Civil.
Hasta el extremo de que el "Plan de Protección Civil" fue el primero, de las Baleares, en aprobarse, Palma lo hizo cinco años después; en este caso tuve que realizar el curso de "Dirección y gestión de grandes emergencias", pero valió la pena por cuanto anteriormente te he explicado.
Toda esta amplia tarea, variada y compleja, tanto en Policía Local, como en Bomberos y Protección Civil te ha convertido en un experto cuya experiencia no ha pasado desapercibida.
Pues sí ya que he tenido que asistir, como ponente, a varios seminarios e incluso convertirme en conferenciante en universidades y congresos relacionados con tales temas.
Maó, su configuración urbana, que conoces como pocos, es la que es, no hay más, ¿hubieras aconsejado el cambio de la circulación que el actual equipo de gobierno ha impulsado?
El convertir la calle "Doctor Orfila" en una vía peatonal, sin circulación, era un hecho, incluso recordarás que se habían realizado varias pruebas en diversas ocasiones, por lo que la solución tomada me parece acertadísima, el resto es más discutible, porque de hecho habrá que cambiar algunas direcciones, en el sentido de la circulación, para que todo cuanto se había programado tenga el desarrollo deseado; pero tanto tú como yo sabemos que los políticos asumen, cada vez con mayor frecuencia, soluciones que deberían ser tomadas por los técnicos; este es el peaje que, voluntaria o involuntariamente, están pagando los políticos que muchas veces se dejan influenciar por comentarios o razonamientos carentes de un conocimiento de la realidad que el técnico conoce o debe conocer a la perfección.
Aquí, en Maó, ¿cuáles son los problemas más repetitivos?
Sin ser una ciudad conflictiva, que no lo es, las calles de Maó no pueden soportar el tráfico que genera el número desorbitado de coches que, especialmente en verano, supera cualquier cálculo establecido; por otra parte la población sigue creyendo que vive en un pueblo y no reconoce las exigencias de vivir en una ciudad en que hay que pagar por infinidad de cosas, como para aparcar en parking privados –Explanada, Miranda u otros–, ya que ofrecer aparcamientos gratis y en número indeterminado es imposible. Un dato significativo es el número de vehículos, que en verano y en un día punta, se llegan a contabilizar, son cuatro mil por hora y Maó "sigue siendo una ciudad corta".
La seguridad ciudadana es un tema que preocupa a la población; mi pregunta concreta es saber si la inseguridad es, ¿una realidad o una "sensación"?
La inseguridad ha aumentado pero sin alcanzar cotas alarmantes; antes, los lunes, cuando se me entregaba el parte del fin de semana, como máximo ocupaba un folio, últimamente ya eran varios folios; además el ciudadano está acostumbrado a vivir tranquilamente, y cualquier tipo de sobresalto le inquieta, como preocupa enormemente a los responsables de velar por la seguridad de todos, pero, repito, los parámetros de inseguridad ciudadana son bajos.
La plantilla actual de la Policía Municipal, ¿es suficiente?
Si me preguntas sobre el número de efectivos de toda Menorca tendré que decirte que si, pero el modelo tendría que cambiarse; una sola Policía Local, para toda la Isla, sería lo ideal; el actual modelo se queda cojo, no es lógico que si en Es Castell una patrulla está cubriendo un determinado servicio y es requerida en otro lugar, una patrulla de Maó, que esté disponible, no pueda intervenir … tampoco considero lógico que Alaior, Es Mercadal, Es Migjorn y Ferreries no hayan impulsado una sola policía, con lo que se optimarían los re cursos y las prestaciones podían ser más efectivas.
Si te digo 180 caballos en las próximas fiestas de la Mare de Déu de Gràcia, ¿qué me contestarás?
Que es una exageración, pero a mí lo que más me preocupa no es el número de caballos, sino las condiciones de quienes participan en los jaleos, de los que están allí en medio de la plaza, porque las fiestas patronales, en todas ellas, desde San Fermín en Pamplona, hasta las nuestras, el consumo desmesurado del alcohol se ha disparado y esto es muy peligroso e incontrolable; la pomada entra muy bien pero sus consecuencias no son, tomada en exceso, las deseables.
Los británicos dicen: "Dios salve al Reina o al Rey", ¿aquí podemos decir que la Virgen de Gracia nos protege especialmente durante "ses festes"?
Desde luego que sí porque en relación a la seguridad se hacen cosas sumamente peligrosas; las carreras en la calle Cós de Gràcia, al programarlas me exasperaba, porque entrañan una gran peligrosidad; unas carreras de esta índole deben realizarse en una sitio amplio en que la gente tenga espacio para moverse, para esquivar cualquier caída de un caballo o lo que sea, y en el "Cós" el espacio es limitado, las fachadas de una y otra acera, lo limitan.
De producirse un incendio en Binigaus o zonas colindantes, en condiciones poco favorables de viento y demás, ¿qué sucedería?
Que se quemaría una parte muy importante de la zona boscosa de la Isla; hoy la zona forestal menorquina ha aumentado muy considerablemente, como hace más de 500 años, gracias a los trabajos de vigilancia y de intervención rápida que se han llevado a cabo pero, si tenemos en cuenta que los EEUU, con los medios con que disponen, no pueden evitar que un incendio devore más 200 mil hectáreas, ¿Cómo podemos evitar nosotros que un fuego devastador en La Vall, Binigaus o Cala Galdana haga un estropicio?
En cierta ocasión me enseñaste un plan al respeto que estabas elaborando; con cortafuegos, depósitos de agua, etcétera, ¿está vigente?
La única forma de controlar y apagar un incendio es poder llegar con rapidez al lugar del siniestro; entiendo que los cortafuegos consumen mucho terreno y requieren un cuidado permanente, actualmente se trabaja con las llamadas "franjas auxiliares" que consisten en aprovechar los caminos ya existentes y a cada lado ampliarlos con una franja de 10 o 15 metros que posibilite que cualquier vehículo de bomberos pueda transitar por él en las debidas condiciones de seguridad; pero repito, el éxito reside en una intervención rápida y lo más próxima posible al incendio.
Los políticos, en su mayoría, ¿se fían poco de los técnicos?
Antes la valoración de la confianza estaba en un 70% hoy solo alcanza un 30% y no debería ser así, como tampoco el hecho de que algunos puestos técnicos estén ocupados por los llamados cargos de confianza porque ello provoca que el técnico pierde cierto grado de independencia, que es fundamental para el buen funcionamiento de una institución pública.
Has conocido y trabajado con los tres alcaldes socialistas, Borja Carreras Moysi, Arturo Bagur y Vicenç Tur. ¿Con cuál te quedarías?
Con los tres me he llevado muy bien, al igual que con los presidentes del Consell con los que he trabajado; los he respetado y ellos, a su vez, me han respetado a mí y siempre he tenido en cuenta que mi cargo me exigía ser aséptico y asesorar lealmente a cada uno de ellos. Borja llegó con el concepto aprendido de lo que debían ser los nuevos ayuntamientos, además realizó varios "fichajes" de técnicos muy cualificados. Arturo cambió el estilo más personal de su antecesor con una actuación digamos populista, y de Vicenç Tur puedo añadir poco, tal vez el que tuviera que torear con un equipo confeccionado por otro, no a su imagen y semejanza.
Conozco tu amistad, diría sincera amistad, con Félix Fernández Terrés, ¿cómo le definirías?
Amistad y respeto porque Félix, a quien considero un político honesto a carta cabal, realizó un excelente trabajo y dejó la impronta de trabajador y buen gestor; de él recuerdo su frase de "convénceme" que solía decirme cuanto le proponía algo nuevo, un cambio y si le convencía él estaba a "muerte" conmigo defendiendo el nuevo proyecto.
Sé que en varias ocasiones has sido tentado para que dieras el salto de técnico a político, ¿qué te propusieron?
Dejémoslo en diversas direcciones generales en el Govern y de consellerias del Consell, pero siempre me consideré técnico y como tal quise ser, en todo momento, aséptico políticamente hablando.
¿Te satisface la remodelación de la avenida José Mª Quadrado?
No, nunca me gustó y en su momento lo manifesté a quien debía y sigo manteniéndolo, el diseño de la avenida José Mª Quadrado no es el que yo hubiera elegido para la vía de entrada natural a Maó; yo le hubiera dado más amplitud, más empaque, incluso manteniendo la dirección única, pero lo hecho no me satisface ni poco ni mucho.
Maó, en su aspecto físico incluso estético, ¿es mejorable?
Sí, la Explanada ha quedado anticuada y no se ha realizado ningún proyecto grande, espectacular. Maó sigue manteniendo el estilo de los años 50, no ha habido una planificación armoniosa en parte por la desconfianza, creo que innata, para con los proyectos innovadores.
Andamos mal, muy mal, ¿nos recuperaremos?
Tardaremos mucho en salir de la crisis, aquella frase histórica de "sangre, sudor y lágrimas" posiblemente se hará realidad; mi pesimismo se fundamenta en que dudo que seamos capaces de afrontar aquellas reformas que necesariamente hay que emprender para ahuyentar todo tipo de fantasmas.
Apoyo tus palabras pero te recordaré que hay voces discordantes con respeto a la reforma de la Constitución, como los sindicatos que dicen esta reforma es el primer paso para recortar el Estado del bienestar.
El Estado del bienestar momentáneamente está en fuera de juego y precisamente la reforma de la Constitución y otras totalmente necesarias son imprescindibles para recuperar todos los privilegios del Estado del Bienestar.
Las Elecciones Generales del 20-N ¿pueden ser el punto de partida para la superación de la crisis?
Pueden serlo pero sin ser, en este caso, excesivamente optimista; hoy no vale dejarlo todo en manos de "papá gobierno", hoy, para salir del pozo, es necesario que todos asumamos nuestra responsabilidad y seamos capaces de trabajar en equipo.
Y ahora, libre de las ataduras propias de las responsabilidades que asumiste, ¿qué le pides a la vida?
Lo que todos, salud, estar con los míos y que no deje de ser positivamente crítico.
Y también disfrutar de las genialidades de Messi, Iniesta, Xavi y compañía, porque Rafael Le-Senne es un amante del buen fútbol y, como otros que conozco, un culé confeso.