Autoficha
Me llamo José Antonio Pons Pons, nací en Maó y tengo 59 años. Estoy casado y tengo un hijo. Soy carpintero aunque por las tardes me dedico a la cocina. Tengo poco tiempo libre, pero cuando dispongo de él, me encanta ir a pescar, a andar, y viajar cuando se puede.
Empezó muy jovencito en el mundo de la carpintería.
Sí, con catorce años. En aquellos tiempos tampoco había mucho entre lo que elegir aunque debo decir que ser carpintero me gustaba. Estuve trece años en la empresa hasta que me convertí en autónomo y aquí sigo. Me gusta toda la parte del diseño por la creatividad. Lo que menos me gusta es la pintura.
Carpintero de día y cocinero de tarde-noche. ¿Cómo surgió lo de meterse entre fogones?
Fue hace unos años. Vivo en S'Algar y siempre hacemos fiestas con los amigos. Empezamos comprando paelleras para 20, pasamos a una de 50, hasta que llegué a hacer una paella para 300. Fue medio en broma y de prueba, pero resulta que me quedó muy buena. Cada año, el primer viernes de agosto, hacemos una gran paella para la comunidad y demás amigos. La gente me empezó a pedir que les cocinara y desde entonces no he parado.
Le llaman entidades sociales, ayuntamientos, partidos políticos... ¿Cuál es la paella más solicitada?
Normalmente la mixta, es la que sale mejor de precio. También triunfa la de cuatro colores, que son cuatro tipos de arroz en la misma paellera. La paella más grande que he cocinado fue para 1.100 personas en el Recinto Ferial de Es Mercadal. También he trabajado en un hotel de cinco estrellas haciendo show-cookings.
¿Cuál es el secreto de la paella?
Ninguno, solo hacerla con gusto. Yo la aprendí de mi padre y haciendo comidas con los amigos. Una paella buena se puede comer en cualquier lugar, no solo en Valencia, donde hay quien dice que el agua tiene sus particularidades. Yo también uso agua destilada, nada de grifo. Particularmente, el arroz que más me gusta es el negro o el de bacalao.
¿Tiene en mente algún proyecto que el haga ilusión?
Me encantaría cocinar una paella para unas 3.000 o 5.000 personas. Quizá sea en Valencia. Ahora, unos mallorquines me han pedido que les haga una en Palma, y también otra en Madrid.