El presidente de Joventuts Musicals de Ciutadella, Ricardo de la Fuente, reconocía ayer que la difícil situación económica que atraviesa la entidad cultural puede llevar a cancelar la celebración del Festival de Música d'Estiu, una cita con cuarenta años de antigüedad. Al igual que argumentan los organizadores del Festival Internacional de Jazz de Menorca, Jazz Obert, que ayer hacían pública la delicada situación en que se encuentra la celebración de la edición de 2012, desde Joventuts Musicals explican que no sería "lógico" embarcarse en un nuevo festival sin haber pagado el anterior. "No se puede soportar más deuda", afirma De la Fuente.
Y es que el caso de Joventuts Musicals parece a priori más preocupante que el de Jazz Obert. Primero porque la deuda es mayor, unos 70.000 euros que están pendientes de cobrar en concepto de subvención por parte del Consell, el Govern y el Ayuntamiento de Ciutadella. De la Fuente no especifica la cantidad que adeuda cada administración, aunque hace hincapié que quien está más al día en los pagos es el Consistorio.
Deudas
En segundo lugar, otro problema es que se deben 50.000 euros en concepto de cachés de artistas, promoción, impresión y diferentes conceptos. La opción por la que se ha optado es la de pagar al menos el 50 por ciento de las facturas pendientes. Por último, otro de los inconvenientes es que se ha decido no buscar la solución de contratar una póliza de crédito para no comprometer el patrimonio de las personas que firmen el préstamo.
De la Fuente reconoce que la situación que viven "no es muy prometedora". Si bien tienen más margen que el festival de jazz al disponer de más tiempo –el de verano comienza dos meses más tarde, el 9 de Juliol– todo parece indicar que se tomará una decisión antes de final de año. No obstante, se está tanteando la contratación de algunos artistas, en previsión de que la situación económica de la entidad cultural pudiera mejorar.
El Festival de Música d'Estiu es una de las citas culturales más tradicionales de la temporada turística menorquina. Los conciertos, que suelen contar con un buen número de público extranjero cada año, comenzaron este año a publicitarse, conjuntamente con los del Festival Internacional de Jazz de Menorca y el Festival de Música d'Estiu de Maó, a través de la plataforma Festimusic, una herramienta diseñada por el Consell insular para potenciar la cultura como reclamo turístico.