El baile es su vida y su pasión. Y así lo reflejan sus palabras que desprenden ternura hacia este mundo en el que han nacido y crecido. Aída y David Agramunt, conocidos por su paso como profesores en el programa televisivo "¡Mira Quién Baila!", ofrecen esta noche una exhibición de bailes de salón a partir de las 21 horas en el polideportivo municipal de Alaior.
Quedaron semifinalistas en el campeonato de España de 2001 y son campeones de la Comunidad Valenciana en la modalidad de bailes estándares. Además, obtuvieron junto con el resto de compañeros de "¡Mira Quién Baila!", el premio Micrófono de Oro a los mejores bailarines de la televisión en 2006.
Empezaron su carrera como bailarines a muy corta edad. ¿Qué les lleva a emprender este camino?
Comenzamos en el mundo de la danza a raíz de nuestra madre ya que ha sido bailarina y cuando nosotros nacimos ella dirigía su propia escuela de danza. El baile lo hemos tenido presente en nuestras vidas desde antes de nacer. Por supuesto, nosotros nos dedicamos a esto por propia iniciativa y ella encantada de que sea así. Yo (Aída) comencé a los tres añitos con ballet en la escuela de nuestra madre y terminé mi carrera profesional de danza clásica a los 18 años en el Conservatorio de Danza de Valencia, a la vez que compaginaba clases y competiciones en la especialidad de bailes de salón a nivel deportivo junto con mi hermano. Aunque sus comienzos fueron un poco más tardíos, sobre los diez años de edad y él también realizó algunos años de danza contemporánea en el Conservatorio Profesional de Valencia.
Cuando la gente les observa le da la sensación de que vuelan. ¿Cuál es el secreto de su profesionalidad?
Ese es uno de los objetivos del arte de la danza, que lo que es difícil a los ojos del espectador resulte fácil. Por supuesto, lleva detrás mucho trabajo, esfuerzo y sacrificio.
Se suele decir que todo el mundo puede aprender a bailar pero, sin tener buen oído para la música, desparpajo ni llevarlo en la sangre, poco se va a transmitir, ¿verdad?
En efecto, llevarlo dentro es algo a favor porque sin sentimiento real es muy difícil transmitir al público. Sin embargo, por nuestra experiencia hemos aprendido que cualquier persona es capaz de bailar, actuar y superarse diariamente.
¿Con qué baile se sienten más cómodos?
La verdad es que nos sentimos cómodos bailando cualquier ritmo ya que estamos muy conectados. Pero evidentemente tenemos nuestras preferencias, nuestros ritmos preferidos son el vals inglés, el tango, el pasodoble y la rumba bolero.
¿Qué ha supuesto para ustedes el paso por el mundo televisivo?
Hemos aprendido mucho sobre como trabajar con todo tipo de gente y a mostrar nuestro trabajo delante de las cámaras, ha sido la mejor experiencia que hemos vivido y, asimismo, es fabuloso que la gente de la calle reconozca y admire lo que hacemos.
Ahora que nadie nos escucha, ¿cómo bailan los famosos?
Hemos tenido en nuestras manos de todo un poco, principalmente a los hombres les costaba más aprender y desenvolverse, por el contrario las mujeres tenían más facilidad, aunque ha habido algunas excepciones en ambos casos.
¿Qué proyectos de futuro tienen en mente?
Ahora estamos centrados en la próxima apertura de nuestra propia escuela de baile, que será a finales de año. Es un proyecto con el que siempre hemos soñado.
¿Qué les recomendarían a los aficionados por el baile de la Isla?
Que sigan teniendo ilusión por aprender, que continúen esforzándose y que el baile también es una forma de vida.
¿Qué esperan del público menorquín?
Deseamos poder transmitirle todo lo que el baile supone para nosotros, que disfrute y difundir aún más, si cabe, la afición por este arte.
¿Y qué puede esperar la gente de la exhibición de esta noche?
Esperamos que las diferentes modalidades de baile que vamos a realizar sean del agrado de todos los espectadores ya que nosotros ponemos toda nuestra ilusión y esfuerzo en ello. Basándonos en los comentarios que hemos tenido el placer de recibir de personas que han presenciado nuestro espectáculo, últimamente el plato fuerte viene al final.