El exgerente de la Fundació de Discapacitats de Menorca, Manolo Pons Sintes, se ratificó ayer en las críticas vertidas contra el Consell, aseguró que "es mentira" que se genere un déficit mensual de cerca de 90.000 euros y emplazó al presidente, Santiago Tadeo, a convocar una reunión extraordinaria del patronato, abierta a la prensa, en la que se puedan comparar las cifras "del auditor" de los últimos tres años con las que ahora maneja el gobierno insular.
Pons Sintes se mostró rotundo y mantuvo, al ser preguntado por las cuentas de la Fundació que dio a conocer el viernes el Consell, que está en condiciones de rebatir las pérdidas mensuales que cita el informe económico esgrimido por la institución. "Yo digo que es mentira, y si tan seguros están de esas cifras insto a que convoquen una reunión extraordinaria, con el auditor, conmigo como exgerente y con la prensa como observadora, para que nadie pueda dar luego su versión", declaró al "Menorca".
El que fuera responsable de la gerencia hasta el pasado septiembre afirmó que es necesario que el Consell "aclare" las cifras recogidas en el estudio, no sólo a los patronos, sino a toda la sociedad. Porque el exgerente considera que sólo hay una forma de que el balance de la Fundació de Discapacitats arroje el déficit mensual señalado, y es "manipulando los números", mezclando las cifras relativas a la inversión y con las de la gestión de los servicios que se ofrecen.
Convenios
Pons Sintes recordó que "es obligación de la Administración financiar las infraestructuras de los servicios" pero que éstos, por si mismos, no son deficitarios. "Sigo defendiendo que del dinero que se recibe para gestionar los servicios hay superávit", recalcó, "si quieren recortar para cubrir el incumplimiento de las aportaciones públicas para infraestructuras, ellos mismos, yo considero gravísimo que se quieran recortar servicios a personas con discapacidad".
Pons Sintes explica de este modo, con los convenios "que no se van a cobrar, que se imputan a la prestación de servicios", la fotografía crítica y "alarmista", según manifestó ayer un trabajador consultado, que expuso el director insular de Atención a las Personas, Carles Canes.
Asimismo, Manolo Pons recuerda que los ejercicios de 2008 y 2009 fueron positivos, y que la situación "complicada" comienza en 2010, cuando la Fundació de Discapacitats absorbe la entidad ASINPROS, que estaba "a punto de ser intervenida", y se asume su patrimonio, pero también las deudas. También subrayó que todas las decisiones de la Fundació se han adoptado "con el voto de todos" los miembros del patronato, por ello reclama que se den explicaciones en una reunión diferente a la prevista el día 27, fecha fijada para discutir los presupuestos de la institución.
Además de pasar por una auditoría externa, "a la que estábamos obligados", las cuentas de la Fundació se remiten cada año al Protectorado de Fundaciones del Govern, recordó el exgerente, y "nunca" se había detectado un problema tan grave como el que se hizo público anteayer al presentar el informe económico elaborado para el actual gobierno del Consell.
Junta de portavoces
La portavoz del PSM-Més per Menorca, Maite Salord, expuso ayer que, ante las noticias sobre la mala situación económica de la Fundació, su grupo solicitó una reunión urgente de la junta de portavoces del Consell que no se ha producido. Salord confía en que mañana, en la reunión de portavoces preparatoria del próximo pleno, el equipo de gobierno entregue a la oposición una copia del informe, ya que no ha sido presentado a los grupos. "Se nos dan dos versiones contradictorias y queremos saber cómo se han calculado esas cifras", declaró la consellera, quien resaltó que "además del tema económico, hay otras cuestiones a aclarar", en alusión a las acusaciones de amiguismo vertidas por el exgerente de la fundación.