El GOB no descarta denunciar ante la Fiscalía de Medio Ambiente la contaminación que afecta a la playa de Trebalúger, en el término municipal de Ferreries, si el Govern hace caso omiso de las alegaciones que el grupo ecologista presentó al nuevo proyecto de depuradora que debe construir la Conselleria de Medio Ambiente.
"Hace seis meses que enviamos las alegaciones y todavía no hemos tenido respuesta", lamentan desde la entidad, que ha recordado que con sus aportaciones se pretendía, entre otras cosas, la instalación de arquetas de control entre el vertido de cada industria y el alcantarillado general, con el objetivo de poder realizar inspecciones sin previo aviso.
El grupo ecologista critica que la actual depuradora de Ferreries está preparada tan sólo para depurar las aguas de origen doméstico aunque, según aseguran, recibe también las aguas procedentes del polígono industrial del municipio. En esta línea, señalan que las industrias están obligadas a realizar una depuración previa antes de verter al alcantarillado, pero critican que no existe ningún sistema de control establecido.
Así, indican que la depuradora no elimina los contaminantes vertidos por las industrias que van a parar directamente al torrente de Trebalúger, que pasa por el acantilado y acaba en la playa. "Todo este paraje está declarado Área Natural de Especial Interés i Red Natura 2000", recuerdan los ecologistas.
Estudio
En este sentido, el GOB recalca que un estudio elaborado por la Universitat de les Illes Balears (UIB) y el Instituto Mediterráneo de Estudios Avanzados (IMEDEA) ha detectado altos niveles de mercurio, arsénico y zinc en las aguas de Trebalúger. Asimismo, añade que también llegan a concentraciones muy altas de cadmio, cobre y selenio.
"Trebalúger es una playa virgen y paradisíaca. Los intentos de urbanizaciones a finales de los años 90 se paralizaron gracias a la movilización ciudadana y el uso de la vía judicial, pero la calidad de sus aguas puede estar francamente en peligro debido a la contaminación que podría estar llegando desde el torrente, que acoge las aguas procedentes de la depuradora de Ferreries", concluye el GOB, que insiste en su voluntad de acudir a la Fiscalía si el nuevo proyecto no contempla soluciones efectivas.