El Pla de sa Creu acogió ayer domingo el segundo y último día de la Fira dels Estocs, un evento que ayuda a que los comercios del pueblo puedan vender restos de productos a precios más baratos.
Desde ropa, lámparas y otros artículos del hogar, pasando por material para mascotas, pizza, o elementos decorativos, entre otros. El caso es que los once stands, refugiados bajo una gran carpa, abrieron de 9.30 a 14 horas en un ambiente bastante animado aunque, según los vendedores, no tanto como el día anterior. "La verdad es que está yendo muy bien, yo no pensaba que sería así. Normalmente no se ve a nadie por esta zona los domingos y hay quien está viniendo hasta aquí a propósito", decía una dependienta.
Los artículos que más se vendieron fueron los deportivos, las zapatillas, y cojines para los sofás y las camas. "Yo me he comprado un trozo de tarta, unas bolas de lana para hacerme un jersey y una cajita de madera para meter las bobinas de hilo", comentaba una vecina, quien añadía que la compra le había salido muy bien de precio.
Los niños se lo pasaron en grande con la divertida actuación de Edu y su mundo mágico. Trucos de magia y humor que hicieron pasar un buen rato tanto a grandes como a pequeños.