La Policía Local de Maó ha imputado durante este fin de semana a dos individuos por conducir bajo los efectos del alcohol. En concreto, los agentes instruyeron diligencias contra el conductor de un turismo que, alrededor de las 04.55 horas de la madrugada del domingo, conducía de manera anómala en el Moll de Ponent, a la altura de la Costa de Ses Piques.
El hombre, de 46 años, fue sometidos a las pruebas de detección alcohólica, que dieron resultado positivo, por lo que se le imputa un delito contra la seguridad vial. Por otro lado, la Policía sometió a la prueba de alcoholemia a un varón de 54 años que también conducía de forma anómala en el Moll de Ponent, concretamente en las inmediaciones de la Colársega, en torno a las 14.50 horas del domingo. Al dar las pruebas un resultado positivo, el individuo fue imputado por un delito contra la seguridad vial.
Asimismo, el pasado martes 21 de febrero y sobre las 12.00 horas, los agentes policiales detectaron la presencia de un turismo que había accedido a la calle Maria Lluïsa Serra en sentido prohibido. Tras detener al vehículo e identificar al conductor, se constató que el joven de 29 años carecía de la oportuna autorización administrativa, por lo que se procedió a instruir diligencias por un presunto delito contra la seguridad vial, concretamente el de conducir un turismo no habiendo obtenido nunca un permiso de conducción.
Otro varón de 32 años cometió una infracción similar al conducir un ciclomotor sin el permiso de conducción correspondiente. El conductor fue sorprendido por la Policía Local cuando el miércoles a las 10.50 horas efectuó un giro prohibido.
Controles
Por otra parte, los agentes policiales llevaron a cabo durante la pasada semana tres controles de tráfico. Durante los mismos se cursaron diez denuncias por no hacer uso del cinturón de seguridad, cinco denuncias por realizar giros prohibidos y otras dos por infracciones en materia de documentación.
Además, dos conductores fueron denunciados administrativamente por superar la tasa de alcohol permitida, aunque ninguno de ellos alcanzó el límite que los incluiría en un ilícito penal.
Finalmente, la Policía Local cursó durante la semana pasada una denuncia por infracción a la Ley de Seguridad Ciudadana por tenencia de estupefacientes y otra por venta ambulante sin autorización.