Un helicóptero de la Policía Nacional aterrizó el pasado lunes a las 9.45 horas en una pista del Parque de Bomberos de Ciutadella. En su interior viajaban el delegado del Gobierno en Balears, José María Rodríguez, el jefe superior la de la Policía Nacional de Balears, Antonio Jarabo de la Peña, y el coronel en jefe de la Guardia Civil en Balears, Basilio Sánchez Rufo.
El aparato, un modelo Eurocopter EC-135, permaneció estacionado en la zona durante el desarrollo de la Junta de Seguridad de Sant Joan, que en las instalaciones anexas de la Prefectura de la Policía local de Ciutadella. No obstante, Rodríguez y los máximos responsables de la Policía Nacional y la Guardia Civil se trasladaron en automóvil tras el encuentro hasta Maó, donde visitaron las obras de los nuevos juzgados. Posteriormente, el helicóptero se desplazó hasta el Aeropuerto de Menorca y, una vez finalizada la visita institucional del delegado del Gobierno, voló de nuevo hasta Mallorca.
La presencia de la aeronave llamó la atención y despertó la curiosidad de algunos aunque, según el delegado en Balears del sindicato Unión Federal de Policía, Jaime Mullet, el helicóptero de la Policía Nacional viaja una vez por semana a Menorca y a Eivissa con la finalidad de realizar diversas tareas operativas y de vigilancia.
En la mayoría de los casos, el Eurocopter EC-135, con capacidad para siete plazas, se desplaza sin pasajeros. Tan sólo el piloto y el copiloto cubren la ruta, que, según explica Mullet, se aprovecha en ocasiones para el envío de material. De este modo, Rodríguez, Jarabo y Sánchez se sirvieron de este vuelo programado para trasladarse hasta la Isla.
"No es habitual que el delegado del Gobierno se desplace utilizando el helicóptero de la Policía Nacional, se trata de un aparato destinado a tareas de prevención y de seguridad ciudadana. No obstante, en este caso, el uso del aparato está justificado porque el helicóptero hubiera volado a Menorca tanto si viajaba lleno como vacío", indica el delegado sindical.
Esta visión se contradice con la ofrecida a este diario por fuentes del departamento de prensa de la Delegación del Gobierno en Balears quienes apuntaron que los representantes del Gobierno central en el Archipiélago han utilizado con asiduidad los helicópteros de la Policía Nacional o de la Guardia Civil para trasladarse entre islas con la finalidad de optimizar su tiempo.
"En el caso de que tengan una agenda apretada es habitual que empleen este tipo de aparatos para trasladarse. Siempre se ha hecho así, todos los delegados del Gobierno lo han hecho", afirmaron e incluso añadieron que los helicópteros de la Policía Nacional y la Guardia Civil "están para eso".
Por su parte, el exdelegado insular de la Administración General del Estado en Menorca, Javier Tejero, remarca que el anterior delegado del Gobierno en Balears, Ramón Socías, se desplazaba normalmente a Menorca en avión aunque recuerda que, en una ocasión, el responsable del Gobierno central se trasladó a la Isla en helicóptero aprovechando que la aeronave debía realizar un operativo en Ferreries.
Asimismo, fuentes del Departamento de Presidencia del Govern balear apuntaron ayer que tampoco es habitual que el presidente del Ejecutivo autonómico, José Ramón Bauzà, o los consellers empleen este tipo de aparatos para sus traslados.
Del mismo modo, el expresidente del Consell, Marc Pons, asegura no tener constancia de que el expresidente, Francesc Antich, o algunos de los responsables del anterior ejecutivo viajaran a Menorca en helicóptero. "Yo siempre he ido a buscar a Antich al Aeropuerto quien, al igual que el resto de consellers, se desplazaba a la Isla en vuelos regulares", subraya.
OPERACIÓN
El vuelo del Eurocopter EC-135 entre Palma y Ciutadella tiene una duración de alrededor de 35 minutos mientras que el traslado desde el municipio de Ponent hasta Maó supone otros diez minutos. Asimismo, la ruta entre Maó y Palma se realiza en aproximadamente 45 minutos. De esta manera, el viaje realizado el pasado lunes por el helicóptero de la Policía Nacional tuvo una duración total de una hora y media, a la que se debería sumar quince minutos más correspondientes a las operaciones de aterrizaje y despegue.
Una vez obtenido el tiempo de vuelo de la aeronave es posible estimar el coste de la operación, que en esta caso alcanza los 1.350 euros, según la consultoría Conklin & de Decker, especializada en el cálculo de costes de operación de aeronaves.
A esta cantidad habría que sumarle los costes que repercuten indirectamente en la operación como son el caso del hangar, el seguro del aparato, la tramitación de los certificados de aeronavegabilidad, así como los diferentes trabajos de ingeniería obligados por Aviación Civil.