Después de meses de incertidumbre parece que finalmente los festivales culturales de Menorca lograrán sobrevivir un año más, aunque lo harán con formatos más reducidos y, por supuesto, con fondos económicos más ajustados. Entre las tres citas emblemáticas, los festivales de verano de Maó y Ciutadella y el Menorca Jazz, ésta última parece ser la que menos claro ve su futuro, aunque desde la asociación Jazz Obert apuntan que la apuesta es decidida por no dejar morir una cita que "ha alcanzado un nivel muy alto", tal y como reconoce el presidente de la entidad, Ignasi Mascaró.
Los tiempos han cambiado, y estos han obligado a terminar con tradiciones como la de inaugurar la muestra musical de jazz en Viernes Santo. Además, la moral de lo organizadores sufrió a mediados de la semana pasada un fuerte varapalo cuando se les informó de la cuantía de la ayuda del programa Menorca Tot L'any. Mascaró prefiere no hablar de cifras concretas, pero señala que la subvención equivale a un tercio respecto a la del año anterior. Se trata de un dinero con el que Jazz Obert contaba para pagar la póliza de crédito contratada para asumir los costes de la pasada edición. La nueva situación forzará a la organización a buscar soluciones para poder afrontar al menos un minifestival, con un concierto en Maó, otro en Ciutadella y dar cancha a una de las actividades que mejor han calado entre el público de las últimas ediciones, la Trobada del Dixileand. No obstante, a día de hoy es imposible hablar de fechas concretas para un festival inicialmente planificado para mayo.
Ciutadella
Quien sí podrá continuar con la tradición de inaugurar el festival durante la festividad del 9 de Juliol será Joventuts Musicals de Ciutadella, que pese a la crisis seguirá adelante con la vista puesta en poder cumplir su 40 aniversario en el verano de 2013. La inyección que supondrá la ayuda de Menorca Tot l'Any, servirá, según explica el presidente de la entidad cultural, Ricardo de la Fuente, para afrontar los pagos del festival anterior, del que aún queda por abonar aproximadamente el 50 por ciento del coste.
Dada la situación económica, y que la aportación del Ayuntamiento este año es inexistente, el presupuesto de este año se reducirá al 50 por ciento. Pese a ello la apuesta es decidida a mantener el nivel artístico. La diferencia este año, apunta De la Fuente, es que en vez de traer grupos de lugares más lejanos se apuesta por la proximidad, pero siempre "contratando a músicos profesionales". Es por ello que entre los nombres ya confirmados para este verano figuran el de Xavier Larsson, el artista menorquín joven más destacado del momento, y Cris Juanico, que presentará su quinto disco junto al grupo Menaix a Trua.
Maó
En el caso de Joventuts Musicals de Maó, el caso es muy parecido. Su presidente, Francesc Félix, avanza que la intención es poder poner en marcha un festival de menor envergadura. Para ello calculan que tendrán que emplear un tercio del presupuesto de las últimas ediciones. Por el momento, no se habla de artistas ni fechas concretas.