El Ayuntamiento de Maó ha puesto a disposición de los ciudadanos con perros de compañía dos nuevos espacios urbanos para el recreo y servicio de estos animales. En las últimas semanas han quedado acondicionados un 'pipicán' en el Paseo Marítimo y otro en la calle Maria Lluïsa Serra en respuesta a la demanda ciudadana de instalaciones de estas características. El Ayuntamiento espera, por su parte, que "el uso de estos servicios contribuya a mentalizar a los dueños de perros y a mantener una ciudad más limpia", según ha declarado el teniente de alcaldía de Medio Ambiente, Mateu Aínsa.
El primero se ubica en la terraza anexa a la escalera de acceso al muelle, a la altura del "llenegall" de la sirenita Mô, frente al aparcamiento provisional construido el año pasado en un solar hotelero. Se han instalado vallas protectoras, cartelería de señalización y normas, tres puertas de acceso, cuatro bancos de material reciclado y dos papeleras y otras dos específicas para la recogida de excrementos. La obra se ha completado con alumbrado público en el muro de refuerzo del Paseo Marítimo (9.824 euros), la actuación más importante del proyecto que, en conjunto, ha supuesto una inversión de 21.109,35 euros. El Consell otorga una subvención de 10.000 euros correspondientes al plan de acción de la Agenda Local 21.
El segundo está emplazado en la confluencia de las calles Maria Lluïsa Serra con Pedro María Cardona y ha supuesto 1.802,88 euros de inversión en cartelería y puertas de acceso básicamente.