Dicen algunos que los libros de papel están en peligro de extinción tras la eclosión de los e-books pero, por el momento, las publicaciones tradicionales continúan defendiendo su espacio. Prueba de ello son las numerosas actividades que se han llevado a cabo en los diferentes municipios de la Isla durante el pasado fin de semana con motivo del Día del Libro, una programación que culminó ayer con una notable participación.
La lluvia amagó con deslucir la jornada literaria a primera hora de la mañana pero el sol ganó finalmente la batalla posibilitando la apertura de todos los expositores de venta de libros y rosas, concentrados en Maó en la Plaça Constitució y en el Carrer Nou. Los más pequeños fueron los principales protagonistas de la diada, especialmente durante la mañana. Gran número de escolares acompañados por sus maestros salieron a la calle para disfrutar de la Diada de Sant Jordi.
Por su parte, unos 80 alumnos de los colegios Mare de Déu de Gràcia y Antoni Juan participaron ayer por la mañana en la elaboración del Libro Gigante, una iniciativa que organiza anualmente el Departamento de Cultura y Educación del Ayuntamiento de Maó.
Los estudiantes de ambos centros se concentraron en la calle del Àngel para plasmar sus creaciones literarias y dibujos. El resultado de esta actividad fue mostrado durante la tarde en la Plaça Constitució, donde se expusieron también los diez tomos que recogen los Libros Gigantes elaborados desde 1990.