Francesc Marquès, abogado del fallecido Sebastià Marquès, propietario en su día del solar de Ses Rates, ha salido en defensa de su defendido tras unas declaraciones de Llorenç Casasnovas, el principal inculpado en el caso. El letrado considera que Marquès no pudo ver satisfecha su petición de justicia, después del pacto de conformidad que alcanzaron las diferentes partes y que evitó incluir el delito de estafa entre los hechos probados. Marquès defiende que "la voluntad de mi cliente era que fuera condenado el estafador que le engañó. Solo el tiempo inexorable y fatal y las preceptivas dilaciones han impedido hacer justicia, y que se oyera su voz silenciada más allá de la losa del olvido".
En unas declaraciones en un medio de comunicación escrito, Llorenç Casasnovas aseguró que le habían hecho un favor a Marquès al comprarle su solar. Ante estas palabras, el abogado responde que Casasnovas "miente, porque Marquès se sintió estafado y por eso se personó como perjudicado en el procedimiento ejercitando la acusación particular, aún cuando recibió presiones y veladas amenazas para que no lo hiciera". El letrado califica de "adquisición miserable" la operación mediante la cual el empresario Antoni Picó Ginard, con la medicación de Llorenç Casasnovas, se hizo con la propiedad del solar de Ses Rates. Además, Francesc Marquès considera "ridícula" la multa de 270 euros que se impuso a Llorenç Casasnovas.
No obstante, en el punto en que el abogado del desaparecido Sebastià Marquès se muestra más duro es al rebatir las declaraciones de Casasnovas en las que decía que sus hijos recordaron que él (Casasnovas) era la única persona que ayudó a su padre. El abogado recuerda que Sebastià Marquès no tenía hijos vivos desde hace más de cuarenta años, puesto que sus descendientes murieron jóvenes. Estas palabras, según el abogado, "demuestran la degeneración de un tipo nefasto y altamente dañino para la sociedad".
Marquès añade que la única heredera del propietario del solar de Ses Rates era su mujer, "que no consideró de su interés continuar la acción por puros motivos de salud, para que dejara de ser importunada, siendo que la justicia ya jamás llegaría para la víctima fallecida, motivos que merecen respeto".