Mientras esperaban el momento de comenzar a lanzar avellanas en Ciutadella, un grupo de mallorquines agasajaron al diputado Antoni Pastor al grito de "presidente, presidente".
El parlamentario, que fue expulsado la pasada semana del Grupo Popular al votar en contra de la supresión del requisito de conocer el catalán en la administración pública, se encontraba en Sa Contramurada junto al líder de Convergència per les Illes, Josep Melià.
Mientras tanto, el presidente de la Lliga Regionalista, Jaume Font comió ayer en Casa Manolo, donde coincidió también con Pastor. "No encontramos allí pero estuvimos en mesas separadas", reconoció el también exlíder del PP a este diario.
Font apuntó además que se cruzó Melià el viernes por la noche, justo después de llegar con algo de retraso al municipio de Ponent a bordo del ferry de Capdepera.
Juntos, pero no revueltos. El pacto de Ciutadella que auguraban algunos no tuvo lugar, al menos así lo aseguró Font.
No obstante, de todos es sabido que el roce hace el cariño y, de momento, los tres políticos pasarán las fiestas de Sant Joan en Ciutadella y, quien sabe, tal vez compartan algún que otro ginet durante la jornada de hoy y, sólo quizá, pongan sobre la barra del bar las bases de un nuevo partido de centro en Balears.