El Sindicato Médico de Balears (SIMEBAL) aprobó ayer por unanimidad secundar la huelga indefinida de personal facultativo a partir del 6 de julio y que afectará a unos 4.000 facultativos de la sanidad pública de la Comunidad Autónoma, de ellos, a unos 250 de Menorca.
El fracaso de las reuniones que se han ido produciendo estos días entre el IB-Salut y el sindicato ha llevado a aprobar la convocatoria de huelga que será "escalonada y rotativa", tal y como apuntó ayer el delegado en Menorca del SIMEBAL, Claudio Triay.
Así, el calendario de movilizaciones arranca el primer viernes de julio cuando están llamados a la huelga todos los especialistas, tanto el personal facultativo de hospitales como de los centros de Atención Primaria. No obstante, la convocatoria no será diaria ni se celebrará simultaneamente en todos los centros y áreas asistenciales. Además de ello, cada miércoles se celebrarán paros de dos horas de todo el personal.
De esta manera, y en lo que respecta a Menorca, la convocatoria afecta a 239 médicos, es decir, 142 especialistas de hospital, 85 facultativos de Atención Primaria y otra docena del servicio del 061, según consta en la última memoria del IB-Salut. Así, y aunque el seguimiento de la huelga es "imprevisible", Claudio Triay recuerda que la asamblea celebrada con el personal de la Isla contó con un centenar de médicos, la mitad de la plantilla.
"Teniendo en cuenta las dificultades del personal de atención primaria para asistir a este tipo de convocatorias, el seguimiento podría ser masivo", precisó.
El delegado en Menorca del sindicato de Médicos remarcaba ayer que aunque la huelga es una realidad "la puerta está abierta a la negociación" con el Govern para alcanzar un acuerdo puesto que "lo último que deseábamos era llegar a este extremo".
El que fuera gerente del Área de Salud de Menorca y actual miembro de la junta local del PP de Maó y de la junta insular, lamentó que "el Ejecutivo autonómico esté utilizando al personal facultativo de la sanidad pública como "rehén y principal culpable de una situación que no hemos provocado nosotros".
Afirmaba que la solución es sencilla. Sólo se precisa "voluntad política" para ello. Y señaló que "un profesional médico necesita estabilidad emocional para una atención de calidad, en estos momentos impera la sensación de estrés lo que juega en contra de una correcta atención al paciente".
En caso de no alcanzar ningún acuerdo con el IB-Salut que evite los paros, la huelga supondrá la cancelación de las intervenciones programadas así como de las consultas médicas. En esta línea, Triay apuntó que los servicios esenciales como las urgencias, las sesiones de diálisis y las operaciones de urgencia no se verán afectadas. Así, los servicios equivaldrán a los que se ofrecen en domingos y festivos.
En este sentido, desde la Conselleria de Salud informan que una vez formalizada la convocatoria de huelga, el Servicio de Salud debe establecer los servicios mínimos que hay que cumplir durante los paros.
Complementos
El Sindicato Médico solicita que no se anulen los complementos que reciben los profesionales desde 2008 y que en junio ya han dejado de percibir. En este sentido, Claudio Triay denuncia que un médico ha visto rebajado su sueldo en un 25 por ciento desde 2010.
A su vez, señala que el fallo del Tribunal Superior de Justicia que el Govern está aplicando desde este mes de junio supone, una rebaja del precio de la hora de guardia que cobran los especialistas de los 16 euros a los doce euros, lo que sitúa a los facultativos de Balears entre los que "peor cobran de todas las comunidades autónomas".
Los médicos residentes cobran, asimismo, la hora de guardia a seis euros. Es por ello, que el sindicato que defiende los intereses médicos pide el mantenimiento y la consolidación de las condiciones de trabajo que estaban vigentes el pasado mes de mayo.
Además, la sentencia exige que ésta se aplique con carácter retroactivo, lo que supondría que cada facultativo debería devolver la friolera cantidad de unos de 30.000 euros.
Por otra parte, Triay indica que la sentencia anula a su vez el plus de fidelización del personal facultativo que hasta el momento cobraba para atraer a los especialistas a una isla menor. Esta eliminación provocará, según Triay "una fuga de médicos a otras comunidades donde el nivel retributivo es mucho más atractivo".
Es más, algunos facultativos ya han anunciado su marcha si la situación no se restablece. En esta línea, Triay señala que en el caso del plus por carrera profesional -que bonifica a los especialistas que mantienen una formación, una mayor dedicación y hacen cursos de reciclaje, entre otros aspectos a cumplir-, ha sido recortado en un 32 por ciento. Esto supone que un médico que lleva 18 años trabajando en Calatayud, por ejemplo, y quiera desplazarse a Menorca dejaría de percibir 400 euros al mes.
Además, el delegado en Menorca matiza que los médicos de atención primaria fueron gratificados con un incremento del precio que cobran por tarjeta sanitaria y además, aquellos con un numero "importante" de cartillas eran bonificados con un plus extra, unas retribuciones que también han dejado de percibirse desde el 1 de junio.