El alcohol es la droga cuyo consumo genera mayor demanda de tratamiento en el Servei Coordinador de Drogodependències del Consell. El 36 por ciento de las personas atendidas y el 41 por ciento de las nuevas demandas han sido por causa de la adicción a las bebidas alcohólicas, según el análisis de los datos de 2011.
De este colectivo, casi no hay pacientes adolescentes, a pesar de la "mala prensa" que representa el "botellón". La explicación es sencilla: las personas adictas al alcohol no piden ayuda hasta que llevan 19 años de consumo habitual, como media. Por este motivo, el 20 por ciento tienen entre 31 y 40 años y el 38 por ciento, entre 41 y 50. Esto también significa que las acciones preventivas deben realizarse cuando se inicia el consumo, a los 19 años. La Conselleria de Bienestar Social prepara un proyecto para llevar a cabo acciones con grupos de jóvenes.
De las 152 personas que durante el año pasado iniciaron algún tratamiento por una adicción a las drogas 64 fueron por consumo de bebidas alcohólicas. La segunda adicción tratada es la cocaína; la tercera la heroína, aunque incluye a personas con tratamiento crónico con metadona; y muy por debajo están el cannabis y la adicción al juego, con 18 y 12 personas, respectivamente, atendidas en 2011.
El número de personas que ha seguido un proceso de desintoxicación y deshabituación del alcohol ha ascendido a 159, de las que 111 son hombres y 48 mujeres.
Las datos sobre la procedencia siempre son relativos, puesto que deben relacionarse con el total de la población residente. De todas formas, puede indicarse que la mitad son menorquines, el 30 por ciento son peninsulares y el 17 son extranjeros.
En el balance de final de año se constata que el 35 por ciento de las personas que han pedido ayuda profesional han abandonado el tratamiento.
Las personas alcohólicas cuentan con varios programas para conseguir abandonar su adicción. Uno de ellos es la desintoxicación hospitalaria. Las tres personas tratadas han conseguido el alta terapéutica. Otros siguen un tratamiento ambulatorio. Cuatro de los diez casos tratados se han saldado con el alta terapéutica. Otro programa pretende disuadir a los adictos al alcohol, con el objetivo de prevenir las recaídas. Los profesionales del servicio del Consell mantuvieron el año pasado casi 1.300 entrevistas para orientar y acompañar a quienes han recibido un tratamiento y se enfrentan a situaciones diversas que han de superar.
El Servei Coordinador de Drogodependències atendió el año pasado a un total de 449 personas. Además del alcohol, destaca el número de tratamientos por heroína (141), muchos de los cuales son crónicos. Es importante la atención por adicción a la cocaína (79); al cannabis (39) y al juego patológico (28).
En el caso de los "porros", uno de cada tres personas atenidas tiene menos de 18 años. Aun así, se considera que se solicita una ayuda profesional después de 7 años de consumo habitual, de media, lo que significa que el grupo más numeroso tiene entre 21 y 30 años. El 87 por ciento de quienes han seguido una terapia son hombres y casi el 60 por ciento han nacido en Menorca. Un 36 por ciento han abandonado el tratamiento durante el año pasado.
Otro de los grupos atendidos por el Servei del Consell se refiere a quienes padecen la adicción al juego, con 28 personas. Se calcula que la petición de ayuda llega tras una media de 8 años de adicción. El grupo más numeroso tiene entre 31 y 40 años. Casi el 40 por ciento abandonan el programa.
Los técnicos del servicio insular han trabajado con 139 familias, treinta menos que en 2010. También se ha llevado a cabo el programa Salut Jove, en el que han participado 2.377 alumnos, con acciones específicas sobre alcohol y cannabis.