El Ayuntamiento de Ciutadella ha detectado que son muchos los ciudadanos del municipio que han apurado al máximo el pago del Impuesto de Bienes Inmuebles, una situación que se observa como consecuencia directa de las dificultades económicas por las que pasan las familias. No obstante, son pocos los casos de gente que supere los plazos establecidos para el abono del tributo.
Así informó ayer el concejal de Urbanismo y portavoz del equipo de gobierno municipal, Ramón Sampol, quien, aunque no pudo precisar el porcentaje de impagos que se han producido este año, sí señaló que "normalmente la gente cumple con los plazos". Es más, "el porcentaje de cobro es muy elevado", aseguró, eso sí, "apurando al máximo, hasta el último o el penúltimo día, por lo que luego se producen largas colas en Recaudación".
Aún así, Sampol explicó que son muchos los contribuyentes que tienen el pago domiciliado a través de sus bancos, algo que, a diferencia de otros municipios menorquines, no supone ninguna bonificación.
Recargo
El edil responsable recordó que excederse en el pago del IBI representa un recargo del 20 por ciento del importe de la fracción no satisfecha, además de los intereses de demora correspondientes. De cualquier modo, son casos poco habituales.
Igualmente, aún es menos común que se agoten los plazos para el pago voluntario, incluso con el recargo, momento a partir del cual se inicia el proceso para cobrarlo por la vía ejecutiva, a través de embargos.