Los tres tripulantes de un velero de unos diez metros de eslora que se encontraba fondeado en la zona de Ses Olles de Binissafúller se vieron ayer por la tarde obligados a saltar de la embarcación al empeorar el estado del mar.
El matrimonio y su hijo, de nacionalidad francesa, pudieron llegar a la orilla gracias a la ayuda de algunos vecinos y, a pesar de que se encontraban fatigados, no requirieron atención médica, tal y como informaron fuentes policiales.
Se da la circunstancia de que la embarcación de Salvamento Marítimo ya había actuado al mediodía en la misma zona, donde otro velero sin tripulación (en la imagen) que estaba fondeado se soltó y quedó embarrancado en unas rocas cercanas. Entonces, efectivos de Salvamento Marítimo ofrecieron apoyo a los tripulantes que luego, por la tarde, se tiraron al mar, pero estos aseguraron que se encontraban bien y que no requerían ayuda.