Un hombre fue expulsado ayer de un vuelo de Ryanar, que por la tarde conectó Barcelona con Menorca, después de la discusión que mantuvo con el sobrecargo instantes antes del despegue. La tripulación del avión reclamó incluso la intervención de la Guardia Civil, a pesar de que no se produjeron escenas violentas, siempre según el relato de un testigo directo.
El avión debía despegar a las 17.15 horas, pero eran ya las seis, el pasaje llevaba casi una hora embarcado y nada se movía. Cuando una azafata recorría el pasillo central, una usuaria le pidió información sobre la demora. Abrió la caja de los truenos, porque luego las preguntas fueron incesantes, sin respuestas satisfactorias. Una pasajera explica que la azafata se puso muy nerviosa, lo que hizo que acudiera el sobrecargo, al que también se le reclamaron explicaciones.
A uno de los pasajeros, el sobrecargo se le dirigió de forma despectiva, concretamente, dice la testigo, con la frase "Tú cállate la boca". La discusión subió de tono, con un enfrentamiento verbal que no fue a más. La intervención de un tercer pasajero hizo que las cosas se calmaran.
Pero de repente, hizo su aparición en el acceso al avión un grupo de agentes de la Guardia Civil, quienes reclamaron la presencia del pasajero en cuestión para acabar por llevárselo del aparato, donde dejó a su esposa e hijos de escasa edad.
El retraso se prolongó hasta cerca de las dos horas, sin que regresara el hombre en cuestión, instantes en los que los pasajeros recriminaron a la tripulación de a bordo su actitud y la injusticia que a su entender se había cometido con este usuario.