Los socios de la Asociación de Lucha Contra las Enfermedades Renales (ALCER) se reunieron ayer en Ferreries para celebrar su asamblea anual y analizar el borrador de reforma sanitaria que establecería el copago sobre el transporte sanitario no urgente.
Según la asociación, esta medida supondría "un nuevo recorte en materia de atención sanitaria", y a pesar de que desde el Gobierno central se apunta que aún está en fase de estudio, la medida podría aprobarse esta misma semana en un Consejo Interterritorial de Salud.
El proyecto incluye el pago de 5 euros por trayecto con ambulancia en aquellos casos que no sean urgentes. Según ALCER, "los más afectados por esta medida serían los enfermos crónicos, incluidos los oncológicos o los pacientes que reciben tratamiento de diálisis". La entidad destaca que precisamente estos últimos pacientes, los que se tratan con diálisis, "son en su mayoría personas mayores que deben acudir a los centros correspondientes de Maó o Ciutadella tres veces por semana, lo que supone un total de seis trayectos semanales".
Durante su asamblea, los asociados de ALCER acordaron "exigir a los representantes políticos menorquines de todos los partidos que se opongan a una medida injusta, a pesar de que se habla de unas aportaciones máximas mensuales y por renta". Igualmente, ALCER cree necesaria una respuesta de otras asociaciones de enfermos, con el fin de organizar una oposición conjunta "para reclamar la paralización de esta medida antes de que sea demasiado tarde".