Joventuts Musicals de Maó ha escenificado este fin de semana el relevo de su junta directiva y ha certificado su supervivencia después de barajarse en los últimos meses una posible disolución de la histórica entidad. Francisco Félix Bosch, miembro fundador de la entidad en 1959 y que en la última de sus tres diferentes etapas en la presidencia ha sumado 16 años, ha sido sustituido por Félix Ferrer.
La nueva junta se confiesa "continuista" en sus primeros pasos, pero apunta nuevos y modernos métodos de trabajo, entre los que destaca la búsqueda de financiación en Europa.
Ferrer explica que el primer objetivo de la entidad en esta nueva singladura será incrementar el número de asociados (en la actualidad suma 80 miembros) a través de una campaña de captación. "Es un volumen escaso en relación a la actividad que llevamos a cabo", lamenta.
Desde su nacimiento, esta entidad sin ánimo de lucro ha ofrecido más de mil conciertos públicos, destacando las 35 ediciones del Festival de Música de Maó que se celebra cada verano en el Teatre Principal de Maó. También creó el coro amateur Coral Sant Antoni que acaba de cumplir 25 años y en el año 1998 fundó la primera orquesta profesional de Menorca, conocida como Orquestra de Cambra Illa Menorca, agrupación que reúne a los músicos menorquines que hacen de la música su profesión y de la que forma parte el nuevo presidente de la entidad, Félix Ferrer.
Otro de los objetivos prioritarios de la nueva directiva será la búsqueda de financiación. El anterior presidente confiesa que la recesión económica ha obligado a la entidad a reducir actividades y conciertos en los últimos años. "Actualmente estamos saneados y hemos preparado el programa que esperamos ejecute la nueva junta", apunta Francisco Félix Bosch.
Los ingresos de la asociación proceden mayoritariamente de las cuotas de sus miembros y de las ayudas públicas que conceden el Ayuntamiento de Maó y del Consell. Sin embargo, las subvenciones han experimentado una progresiva disminución en los últimos años, lo que obliga a la entidad a buscar otras fuentes de ingresos. Félix Ferrer quiere implicar al sector privado, fomentar las aportaciones de particulares y explotar el ámbito de las subvenciones europeas.
"Habrá que luchar con otras entidades culturales de otros países, pero es una opción que debemos explorar", incide.
Tanto el anterior presidente como el actual destacan la excepcional labor cultura que desarrolla Joventuts Musicals. "Creo que se ha hecho una labor impresionante e impagable si la realizara la administración pública. Hay que tener en cuenta que somos una entidad sin ánimo de lucro y que todos estamos aquí por verdadero amor al arte", explica Francisco Félix Bosch.
"Son muchas horas de trabajo y dedicación y si hemos decidido tomar las riendas es para seguir hacia delante", enfatiza Félix Ferrer, quien confiesa que presentó su candidatura al ver que nadie quería optar a la presidencia a pesar de que apenas suma poco más de dos meses como asociado.