Trapsayates ha presentado un recurso de casación ante el Tribunal Supremo contra la sentencia recientemente dictada por el Tribunal Superior de Justicia de Balears (TSJB) que anula la concesión de los amarres que actualmente gestiona en el puerto de Maó, entre Cala Figuera y sa Punta des Rellotge.
Cabe recordar que los magistrados del TSJB estimaron que la comisión técnica de Autoridad Portuaria de Balears (APB) que aprobó dicha adjudicación de en 2008, no aportó motivos ni razones concluyentes para la concesión y estimaron pertinente el recurso interpuesto por el Club Marítimo de Mahón (CMM), que hasta entonces había gestionado estos amarres y la Asociación de Clubes Náuticos de Balears.
El presidente de APB, José María Urrutia, informó sobre el recurso de casación durante la celebración ayer del Consejo de Administración del ente gestor al que asistió la alcaldesa de Maó, Águeda Reynés, en representación del Consell. Al respecto, Urrutia expresó la intención de APB de cumplir la sentencia que obliga a la comisión técnica el ente gestor a redactar un nuevo informe justificativo de la elección y obliga a retrotraer el concurso público al momento de la valoración de las propuestas de los licitadores.
Precisó, no obstante, que ejecutará dicha sentencia una vez que el secretario judicial confirme a la APB la resolución del TSJB.
Por otra parte, Reynés, informó a la salida del Consejo que insistió nuevamente a la APB sobre la necesidad de buscar una solución a la falta de amarres del CMM y comunicó la resolución del pleno municipal que solicitó por unanimidad la concesión a esta entidad de la gestión de puntos de atraque en Cala Figuera. "Dicen que intentan buscar una solución, pero no es fácil".
Al respecto Reynés solicitó a APB un estudio sobre la situación del puerto, los problemas de las concesiones para pagar los cánones a APB y comentó la posibilidad de replantear el actual sistema de los concurso públicos.