Estos días han estado en Menorca representantes del touroperador checo Delfin Travel, con el objetivo de trazar las líneas maestras para incluir la Isla como destino en el mercado de la República Checa. Algo que empezará a dar sus primeros frutos este viernes, cuando llegarán los primeros clientes en vuelo directo desde Praga. Así, está previsto que lleguen 700 clientes hasta mitad de junio, y otros 500 de mediados de septiembre a mediados de octubre. En total, 1.200 personas, una cifra que el touroperador espera por lo menos duplicar en los próximos años.
Lenka Kubiznáková y Lada Demisová son las representantes de Delfin Travel que han estado en Menorca estos últimos días, con el objetivo de avanzar en las relaciones entre Menorca y su país como emisor de turistas. Así, ha habido contactos con el Consell y con la Asociación Hotelera de Menorca, con quienes ha habido un total entendimiento.
Como señalaba ayer Lada Demisová, el objetivo de su empresa es abrir un nuevo mercado, algo que hacen a través del programa Europe Senior Tourism para personas mayores de 55 años. Sin embargo, este es sólo el principio, ya que las intenciones de Delfin Travel van más allá. Así, pretenden introducir Menorca en su mercado para traer clientes checos de todas las edades.
Por el momento, el touroperador ya tiene vendidas unas 700 estancias en la Isla. Los primeros viajeros llegarán este viernes, y se alojarán en el hotel Blanc Palace, de Ciutadella. De este modo, y hasta mediados de junio, se han vendido estancias de una semana. Posteriormente, después de la temporada alta, época en la que ya hay agencias checas que ofrecen viajes a Menorca, Delfin Travel retomará el programa a partir de la segunda quincena de septiembre. Durante al menos un mes, llegarán otros 500 clientes.
Los puntos fuertes
Demisová afirma que aunque suene a tópico, el clima de Menorca hace que la Isla sea muy apetecible para sus compatriotas. "El clima y el mar, para un checo que no tiene ni mar ni buen clima, es algo que le gusta. Un día de sol de primavera, para nosotros, es como si fuera verano, y si llueve también está bien", afirma.
Es más, considera que en los meses de invierno también es posible traer gente. "Sólo hay que buscar el modo de venderlo. Si decimos que es venir para pasar frío, no vendrán. Pero podemos animarles, por ejemplo, si les decimos que pueden presenciar escenas espectaculares cuando las olas rompen contra las rocas en los días de viento".
Además, la responsable del touroperador asegura que su estancia en la Isla estos días ha sido la confirmación de que Menorca es un buen destino. "Veníamos esperando que sería un lugar bonito. Lo que no esperábamos es que fuera a serlo tanto. La naturaleza es absolutamente preciosa, y a los checos les encanta la naturaleza, el medio ambiente, les gusta mucho caminar. El checo es un cliente activo. Y en realidad Menorca tiene muchos atractivos, algo básico, aunque suene como un cliché". Y no solo eso. Demisová mantiene que "los clientes checos vienen a relajarse, a pasear. No vienen para bañarse en el mar. Vienen para conocer, hacer excursiones. Y Menorca lo tiene todo, tiene naturaleza, tiene historia, una gastronomía muy sabrosa". Incluso, asegura la responsable de Delfin Travel, "creo que un checo se podría hasta identificar con esta Isla, porque somos una nación muy pequeña, de sólo 10 millones de habitantes. Nadie más habla nuestro idioma y siempre nos toca adaptarnos a los demás. Y no nos gustan las ciudades con millones de habitantes y mucho ajetreo. El cliente checo es bastante tranquilo, le gusta moverse por zonas más bien pequeñas, le gusta su intimidad y no es muy extrovertido. Y da la sensación de que Menorca encaja" en todo esto.
lo mejor, la novedad
Desde Delfin Travel consideran que el mejor atractivo de Menorca puede ser el hecho de ser un nuevo destino. "Esto puede ser positivo, pero también negativo.
Al cliente checo le gusta viajar, lo hace cada dos años, buscando el mar y el sol, y le gusta cambiar de destinación. Si ya ha ido a Mallorca y a Andalucía, lo más seguro es que venga. Y se demuestra en que se ha vendido nada más ponerlo a la venta".
Demisová cree que es importante que Menorca siga apostando por la no masificación "porque lo tenéis todo muy bien conservado". "No obstante, si Menorca quiere recibir personas del extranjero, se tiene que descubrir un poco más".
Durante su estancia de estos días, las representantes de Delfin Travel han tenido la oportunidad de valorar el potencial de la Isla. "Podéis traer a ornitólogos, a senderistas, gente interesada en el Camí de Cavalls. Se tienen que crear productos que sean naturales vuestros, y ponerlo a disposición de la gente que quiera venir a descubrirlo. No hay que traer al turista que sólo busca sol y playa, sino a un cliente al que le guste aprovechar lo que tiene Menorca y que no tienen ni Mallorca ni Eivissa".
Ampliar el abanico
Demisová también cree que, al contrario de lo que sucede ahora en que hay unos pocos hoteles a disposición de los clientes de turismo senior, sería positivo que "hubiera un mayor abanico de opciones, porque no todos los clientes buscan un hotel de cuatro estrellas. Hay gente que quiere otras cosas, y es importante que tengan donde elegir". Así, consideran que resta atractivo al destino el hecho de limitar las ofertas de vuelo y estancia a través de unos pocos establecimientos.
Otra cuestión a tener en cuenta al hablar de turismo es el idioma. Así, desde el operador checo admiten que es necesario contar con personal del touroperador para atender a las personas de más edad, que no dominan ni el español ni el inglés. Sin embargo, esto no sucede con los más jóvenes, ya que el español es el segundo idioma más enseñado en Secundaria, por detrás del inglés, por lo que muchos checos hablan castellano.