La explosión de una bombona de gas en un domicilio de Ciutadella, situado en la calle Cap de Bajolí, 3, se saldó en la madrugada de ayer con un herido grave. R.M.A., varón de 31 años y natural de Andalucía, resultó con severos daños físicos, por lo que fue trasladado al Hospital Mateu Orfila de Maó.El accidentado, que ingresó con pronóstico grave y quemaduras de primer y segundo grado, fue atendido en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).
Según explicaron desde el gabinete de comunicación del centro hospitalario en la tarde de ayer, el herido permanecía "sin riesgo vital" en la UCI. Si la evolución es favorable, es posible que hoy mismo pase a planta. Las mismas fuentes informaron de que las quemaduras más graves las sufre en el rostro y las manos.
Explosión
El suceso tuvo lugar en torno a las 3.30 de la madrugada. Una fuerte explosión alertó a los vecinos de la zona, que dieron aviso a los distintos servicios de emergencia. Durante la intervención, un agente de la Policía Local, un varón de 42 años, resultó herido por el impacto de un cascote en la cabeza, motivo por el cual fue trasladado a la Clínica Menorca, donde fue atendido de urgencia y dado de alta a las pocas horas, según informó el inspector jefe de la Policía Local, Ignasi Camps, quien avanzó que está previsto que el agente pueda volver a reincorporarse a su trabajo hoy mismo.
Bombona manipulada
Tras la inspección del lugar de los hechos, el jefe del cuerpo de Bomberos de Menorca, Joan Gorrías, informaba a la prensa de que había "signos evidentes" de que la bombona de gas había sido previamente manipulada, aunque hasta el momento se desconoce con qué objeto. No obstante, según las primeras hipótesis parece descartada que la explosión fuera accidental. Otro de los detalles a tener en cuenta en la investigación es que la bombona había sido desplazada de su lugar original y se encontraba junto a una nevera.
Gorrías explica que la fuga de gas y una chispa del electrodoméstico podrían haber provocado la fuerte deflagración, que dejó el domicilio afectado prácticamente en su totalidad. La explosión provocó también que se derrumbara parte del techo en la entrada del edificio. Los efectos del estallido dejaron incluso huella en la fachada al otro lado de la calle.
Traslados
Por otra parte, la onda expansiva afectó a las otras tres viviendas del mismo edificio, que sufrieron daños en puertas, ventanas y un garaje. El incidente obligó a desalojar temporalmente a las familias vecinas, una de las cuales fue derivada por los Servicios Sociales del Ayuntamiento a un hostal. Los vecinos de un portal contiguo también fueron evacuados de madrugada, pero pudieron volver a sus hogares a lo largo de la mañana. Según informó la Policía Local, el propietario del edificio inició ayer las tareas de restablecimiento de las viviendas con la idea de que los inquilinos pudieran regresar en la noche de ayer a sus domicilios.
El equipo científico de la Policía Nacional, que se ha hecho cargo de la investigación, estuvo analizando en la mañana de ayer los restos del desastre acontecido.