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Amplio seguimiento de la huelga en colegios e institutos

Los sindicatos cifran en un 60 por ciento el apoyo del profesorado a la jornada de paro mientras que el Govern sitúa el porcentaje en el 32 por ciento. En las ‘escoletes' la incidencia fue nula

Sin actividad lectiva. En la mayoría de los centros educativos los alumnos que acudieron tan solo realizaron actividades lúdicas - Javier

| Maó |

La segunda huelga general de la educación de este año tuvo un seguimiento desigual en los centros de la Isla, aunque a media mañana se hacía evidente que la actividad en las aulas era mínima y aumentaba en parques y zonas recreativas, donde proliferaban padres y abuelos con niños y jóvenes haciendo deporte. Y mientras para los sindicatos convocantes UGT, STEI, CCOO, COAPA Balears y la Plataforma de Estudiantes, el seguimiento de la jornada de huelga en la Isla fue en general "satisfactorio" , la Conselleria balear de Educación restó importancia al paro por su "poca incidencia" en los centros públicos del archipiélago.

Profesores y estudiantes de todos los niveles educativos y organizaciones de padres de alumnos constituidos en la llamada Plataforma por la Escuela Pública estaban llamados a secundar la jornada de protesta contra los recortes y las reformas educativas. Contra la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE) del Gobierno y contra el Decreto de Tratamiento Integrado de Lenguas del Govern.

Así los sindicatos cifraron el apoyo al paro en la escuela pública menorquina en un 60 por ciento entre el profesorado y un 70 en el caso del alumnado. En la enseñanza concertada, resaltaron que el 45 por ciento de los docentes y el 60 por ciento del alumnado secundaron la huelga. "Ha sido un récord histórico", remarcaron. En cambio, reconocieron que la jornada de protesta tuvo una "incidencia nula" en la educación infantil de 0 a 3 años. La Conselleria Balear de Educación en cambio cifró el apoyo a la protesta en la enseñanza pública en un 13,6 por ciento entre el alumnado y un 32,09 entre el profesorado, y en el caso de la concertada, el 27 por ciento de los docentes secundaron el paro.

En el Instituto Josep María Quadrado de Ciutadella a las ocho de la mañana no se habían presentado 45 de los 71 profesores que conforman la plantilla del centro, ni 520 de los 590 alumnos matriculados. Según el sindicato STEI, el seguimiento en este centro fue el más masivo. En el 'Mari Angels Cardona' el paro entre el profesorado al mediodía era del 54 por ciento y en el 'Cap de Llevant' de Maó del 41 por ciento, mientras que en el 'Joan Ramis i Ramis' este porcentaje se elevaba al 50 por ciento, en la Escola d'Art al 65 por ciento y en el 'Pasqual Calbó' apenas rondaba el 25 por ciento, según explicó el presidente de la Associació de Directors d'Ensenyament Secundari de Menorca (ADESME), Rafel Andreu. En general cifró el seguimiento de profesorado en Primero y Segundo de ESO entre el 50 y 70 por ciento; en Tercero y Cuarto lo situó en el 90 por ciento, y en Bachillerato entre el 80 y el 100 por ciento.

Por su parte, la Federación de Asociaciones de Padres y Madres de Menorca (FAPMA) situó el apoyo del alumnado en el 70 por ciento tanto en Institutos como colegios. "Ha sido masivo e histórico", incidió.

En el centro educativo La Salle de Alaior, la jornada de protesta se dejó notar en las tres etapas educativas; Infantil, Primaria y Secundaria. En Primaria e Infantil secundó el paro el 70 por ciento de la plantilla del centro. En Primaria acudieron a clase 65 de los 132 alumnos y en Infantil 39 de los 56 estudiantes matriculados. Mientras que en Secundaria 10 de los 11 docentes hicieron huelga. "En un día como hoy garantizamos el derecho a recibir clase y se han preparado actividades para los alumnos. Aunque también hemos tenido que juntar grupos porque en algunas clases apenas había alumnos", explicó Sandra Espada, jefa de estudios de La Salle, quien junto a la directora, Inmacualda Goñalons, cubrieron los servicios mínimos decretados para la jornada de huelga. También familias y profesorado del CEIP Mestre Duran de Alaior colocaron carteles reivindicativos en fachadas y en vehículos en los que reclamaban dos profesores más.

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