El Plan Especial Turismo Seguro de la Policía Nacional se desarrolla en Balears desde junio hasta finales de septiembre, a diferencia que en el conjunto del territorio donde se lleva a cabo en julio y agosto, y se traduce en que a los 500 agentes que tiene el Cuerpo destinados a seguridad ciudadana, se añaden 200 efectivos desde junio.
Así lo ha explicado el director general de la Policía, Ignacio Cosidó, en una rueda de prensa conjunta con el presidente del Govern, José Ramón Bauzá, que ha tenido lugar tras su visita al Consolat de Mar, a la Prefectura Superior de la Policía y a la Estación Marítima 2.
Cosidó ha explicado que la tasa de criminalidad en Baleares ha descendido, con respecto al semestre del año anterior, en un 5% y, en concreto, los delitos violentos y los robos con fuerza han disminuido un 20% y un 10%, respectivamente.
"Me atrevo a decir que Balears es igual de segura o más segura que los países de origen de los turistas", ha dicho Cosidó, que ha añadido que los más de 1.500 policías de las Islas están haciendo un "buen trabajo" para garantizar la seguridad de los ciudadanos, así como la de los 13 millones de turistas que visitan Baleares anualmente.
Asimismo, Bauzá ha destacado que Balears está trabajando no sólo por la calidad en el sector servicios sino que considera "fundamental" la seguridad, por lo que ha hecho hincapié en que la Policía está "superando la falta de recursos con los recursos humanos".
Por otra parte, Cosidó ha mantenido esta miércoles por la mañana un encuentro con una delegación de la Asociación de Industriales de Mallorca (Asima), encabezada por su vicepresidente, Francisco Martorell, y el director, Alejandro Sáenz, en las instalaciones de la Base de la Sección I de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana, en Son Castelló.
Cosidó, ha mostrado su "satisfacción" por las "excelentes relaciones y colaboración" que mantienen con Asima tras la inversión realizada por los empresarios en las dependencias cedidas al Cuerpo Policía en el polígono.
"Para los empresarios de Asima era una gran asignatura pendiente conseguir dotar de mayor seguridad las calles de dos de los grandes pulmones de la economía balear, Son Castelló y Can Valero, donde trabajan diariamente más de 20.000 personas en más de 1.400 empresas; y que supone más del 20 por ciento del PIB balear", ha dicho Martorell.