Los empresarios de la zona, así como los usuarios habituales o esporádicos del ascensor se muestran encantados con el nuevo servicio que une el paseo marítimo con el muelle, si bien la mayoría critica que el proyecto haya tardado 14 años en hacerse realidad y el sofocante calor que hace dentro de la cabina en las horas centrales del día.
"Hay que dar facilidades para que la gente se acerque más al puerto y el ascensor las da", comenta la responsable de un local cercano. "Antes lo cerraban a las dos de la madrugada y ahora, por lo menos, funciona las 24 horas del día. Cuando salimos de trabajar está en servicio", añade.
La encargada de otro establecimiento situado junto al ascensor propone aumentar las vías de acceso al puerto. "Podrían poner unas escaleras mecánicas. Creo que si los otros sectores del puerto también se manifiestan, se podrán hacer más cambios y dar más facilidades de acceso. También hay terrenos baldíos en el puerto que podrían ser utilizados como aparcamientos de pago. El dueño sacaría un rendimiento y el Ayuntamiento daría un servicio. Esto es trabajo", espeta.
Desconocimiento
Maica Nicolás, responsable de una heladería, apunta que son muchas las personas que aún desconocen la existencia del ascensor, si bien quienes ya lo han probado se muestran "contentos". "Aparcar arriba y en lugar de bajar las escaleras a pie, subes y bajas en ascensor es dar facilidades. A veces hay hasta colas de gente esperando utilizarlo", enfatiza. El propietario del Restaurante Ópera también se muestra encantado con el ascensor, aunque lamenta los 14 años perdidos.
En el mismo sentido, se expresa el gerente de otro de los restaurantes del puerto. "Llevo años a favor del ascensor y ya era hora. También la idea de instalar las jardineras frente a los locales ha sido un acierto. Son avances hacia lo definitivo que sería crear más aparcamientos alternativos como en Cala Figuera y limitar la presencia de los coches en el puerto", explica.
"He notado que muchos usuarios de las náuticas dejaban antes su coche aparcado delante de los locales durante días cuando se embarcaban, y ahora aparcan directamente arriba y bajan en el ascensor con los trastos", añade. Preguntado si la entrada en servicio del ascensor ha repercutido en la caja diaria, contesta que no puede evaluar ese dato. "Algunas empresarios del puerto achacaron el año pasado que habían bajado la recaudación a la peatonalización del puerto por la noche, pero en realidad fue porque la gente no gastaba tanto porque en realidad venía el mismo número. Creo que las mejoras que se están poniendo ahora hacen que el puerto sea un lugar más humano y menos a la medida de los coches", remarca.
Aparcamientos
Una residente de verano del puerto, Inés García Albi, se suma a la conversación y de su boca solo salen bonanzas y parabienes sobre el ascensor y las nuevas jardineras. "Antes me volvía loca buscando aparcamiento. Ahora hay jardineras y hay menos plazas, pero no me importa. Tengo el ascensor y aparco arriba", comenta. Carlos, otro de los usuarios del elevador explica que antes vivía en el puerto y que es un servicio necesario.
"Creo que debería haber más accesos al puerto, deberían instalar uno o dos ascensores más antes de llegar a costa de Ses Voltes", apunta.
"Estoy de vacaciones en la Isla, pero tengo casa aquí y el ascensor me parece que está muy bien, ahora puedes aparcar arriba y bajar y subir con facilidad", explica Eloisa. "El ascensor es positivo, aunque podrían haberlo puesto antes porque han tardado 14 años", asevera otro usuario del elevador y cliente de una náutica cercana, quien critica por contra la instalación de las nuevas jardineras porque restan aparcamientos necesarios.
Finalmente, para el joven Carlos, el nuevo acceso mecánico al muelle no solo es útil porque ofrece una conexión directa con una alternativa más de aparcamiento sino porque era un servicio necesario para las personas con movilidad reducida.