El Consejo de Ministros ha aprobado el nuevo Plan Hidrológico de Balears, que en los próximos días se publicará en el BOE para entrar en vigor. Se trata del marco normativo para la gestión del agua en nuestra comunidad, a través del cual el Govern balear quiere dar la máxima prioridad a la puesta en funcionamiento de la desaladora de Ciutadella para que pueda abastecer a toda la Isla.
Así lo afirmó ayer el conseller de Medio Ambiente, Gabriel Company, en Mallorca. Unas declaraciones a IB3, que este diario pudo confirmar con su gabinete de prensa. El conseller quiere que la conexión de la desaladora con Maó y Ciutadella sea una de las primeras actuaciones dentro del Plan Hidrológico de Balears. Pese a que las inversiones que establece el documento deberán concretarse con Madrid, el plan recoge un amplio programa de medidas, con una inversión total prevista, entre todas las administraciones implicadas, de unos 2.700 millones de euros hasta 2027.
Precisamente, se establecen medidas para el fomento de los recursos hídricos alternativos, como el agua regenerada y el agua desalada, con el objetivo de la recuperación de los acuíferos. El conseller ya lo dejó claro en su última visita a Menorca, en la presentación de la inversión para la nueva depuradora de Ferreries. Company recalcó que la planta desalinizadora de Ciutadella no será recepcionada por el Govern balear hasta que esté garantizado el suministro a toda la Isla. Para ello es necesaria una dotación de más de 30 millones de euros para las canalizaciones hasta Maó y Es Castell por un lado y hasta Ciutadella por el otro. Según Company, el Govern balear ha trasladado al Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente la urgencia de esta inversión para que las poblaciones con nitratos en los acuíferos puedan abastecerse de agua desalada de calidad y para el descanso de los recursos hídricos naturales. Los presupuestos de 2014 serán claves para conocer si hay reserva para esta inversión, a la cual el Govern quiere dar la máxima prioridad en el Plan Hidrológico de Balears. Según informa el Govern, el Plan Hidrológico de las Islas Baleares ( PHIB ) es el documento que debe regir la preservación y el aprovechamiento del dominio público hidráulico de la comunidad autónoma en los próximos años. Los principales objetivos son garantizar el buen estado ecológico del dominio público hidráulico, satisfacer la demanda de agua protegiendo su calidad, equilibrar y armonizar el desarrollo regional y sectorial y fomentar un uso racional de este recurso preciado.
El nuevo PHIB introduce la figura de masa de agua en sustitución del concepto unidad hidrogeológica utilizado hasta ahora para clasificar los recursos disponibles. Así , en Balears hay 90 masas de agua, clasificadas en cuatro categorías en función de su estado ecológico, "y de las cuales el 70 por ciento se encuentran en un buen estado", afirman.
Otros aspectos destacados del nuevo PHIB son las diversas medidas encaminadas a garantizar el estado ecológico del agua, tales como la reducción de la extracción de agua de pozo permitida para consumo doméstico, que pasa de 500 a 400 metros cúbicos al año, o la prohibición de hacer extracciones en los primeros 200 metros de la costa para evitar la salinización de los acuíferos. También se otorga la máxima protección posible que recoge la Ley de Aguas a las 4.215,15 hectáreas calificadas actualmente como zonas húmedas en Balears, y se recoge la posibilidad de recuperar futuras zonas, así como la posibilidad de recuperar zonas húmedas degradadas e integrarlas dentro de un proyecto urbano.
Además, el PHIB mantiene los perímetros de protección de los pozos de suministro urbano así como la distancia mínima entre captaciones, que es de 100 metros, tal como indica la Ley de Aguas.
El PHIB también recoge medidas encaminadas al uso racional y al ahorro de agua , con un objetivo de reducción de pérdidas en red del 20 por ciento antes del año 2021, impulsando que las nuevas edificaciones incluyan grifos de ahorro de agua.