Los promotores de la compañía aérea menorquina, Mariano Bendito y Llorenç Moll, presentaron ayer en sociedad su iniciativa en el Ateneu de Maó. Fue un acto que despertó el interés de un centenar de personas, que pudieron conocer algunos detalles del estudio realizado y que aseguran es una alternativa viable para intentar remediar la falta de conexiones aéreas que tiene Menorca, especialmente en temporada baja.
Tras las presentaciones, Bendito tomó la palabra para desgranar el estudio que ha elaborado conjuntamente con Moll, para lanzar una aerolínea con tres aviones turbohélice, para enlazar inicialmente la Isla con Palma, Madrid y Barcelona, pudiendo ampliar rutas tanto a nivel nacional como también a diferentes puntos del continente europeo, con el objetivo de contribuir a la llegada de turistas en invierno.
Mariano Bendito apuntó que se plantea que pueda haber seis frecuencias de vuelos a Palma, y que han calculado los costes contemplando distintos escenarios, vendiendo el 30, el 60 y el 70 por ciento de los asientos en cada viaje. O lo que es lo mismo, una ocupación media entorno al 55 por ciento.
El empresario habló de los diferentes capítulos de gastos contemplados en el estudio, y que sumados, ascenderían hasta los 22,4 millones de euros. Sin embargo, afirmó que "para ir tranquilos, serían necesarios 11,2 millones el primer año". Y es que aseguró que la iniciativa es rentable, puesto que "con una media del 55 por ciento de ocupación al año, se conseguirían unos ingresos de 11 millones de euros".
Empresa
Los promotores señalaron que plantean la compañía como una sociedad anónima, con una estructura mínima, y que "cada avión sería una sociedad laboral, donde cada tripulante, el piloto, el copiloto y el auxiliar de cabina fueran accionistas". Y no solo los tripulantes. Los 116 trabajadores que los empresarios consideran que son necesarios serian propietarios de una parte de las acciones. "Es la manera de que todos sientan como propia la empresa".
Expertos
Para el acto se contó con la presencia del doctor ingeniero aeronáutico menorquín, Josep Lluís Cardona, quien lleva muchos años trabajando en el mundo de la aviación y ha elaborado diferentes estudios sobre la materia.
En su intervención, Cardona felicitó a los dos empresarios por su empuje y valentía para lanzar esta iniciativa. Sin embargo, y aunque afirmó que "no se puede decir que el estudio esté mal hecho", sí que aportó algunas pistas sobre lo complejo que es crear una compañía aérea. De hecho, actualmente Cardona está trabajando en la puesta en marcha de una aerolínea portuguesa, que planea enlazar España y el Caribe "y estamos teniendo muchas complicaciones, porque no es nada fácil", a pesar de que "tenemos un grupo inversor que tiene el dinero y ha depositado lo que ha sido necesario en el Ministerio de Fomento".
Cardona quiso desmitificar el argumento de que Menorca tiene tarifas caras por la falta de competencia, recordando que cuando la hubo, las compañías "tenían unos precios elevados que diferían entre ellos en menos del 1 por ciento".
Durante la presentación se habló también de la competencia que se encontraría la nueva compañía si se hiciera un hueco en el mercado. "Las grandes empresas tienen procedimientos habituales para hundir a las nuevas compañías, rebajan los precios un 50 por ciento durante medio año, y la hunden".
Los presentes en la sala preguntaron sobre las tarifas previstas, que se calculan sobre unos 80 euros para Palma y unos 120 para Madrid, y la mitad para los residentes.
La iniciativa presentada recibió el apoyo de varios de los asistentes, aunque también hubo quien aseguró que la iniciativa es una "utopía, más que un estudio es una colección de deseos", expresaron resignados. En cualquier caso, quedó claro que esta compañía "no será viable sin la implicación de los menorquines".