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La Escuela de Turismo convertirá Mongofra en una ‘villa británica'

Ofertará cada mes estancias de una semana con cursos de inmersión en inglés con profesores nativos

Imagen de las casas de Mongofra - Archivo

| Ciutadella |

La Escuela de Turismo Felipe Moreno mantiene contactos con la Fundación Rubió Tudurí para convertir las instalaciones de Mongofra en una pequeña villa británica en la que profesores nativos enseñen inglés a particulares y trabajadores de las empresas turísticas.

El proyecto, que la directora Maria Benejam ha presentado al Patronato de la Fundación, del que forma parte, pretende ofrecer cursos de inmersión de 13 horas que permitan alojarse en Mongofra seis días cada mes a grupos de hasta 15 personas. «El objetivo -explica- es que los alumnos puedan consolidar su conocimiento del idioma y adquirir fluidez en la comunicación oral en un entorno tan privilegiado como éste».

No es la única novedad por lo que respecta a la enseñanza del inglés para este próximo curso. También impartirá clases de preparación para los exámenes de Cambridge, una oferta alternativa a la Escuela Oficial de Idiomas que garantiza «certificaciones de internacionalidad y prestigio». Además, la Escuela de Turismo hará este invierno clases de alemán, francés, polaco, español para extranjeros, inglés para niños y dos idiomas de creciente demanda: el italiano y el ruso.

Asimismo, se impartirán cursos de formación privada para facilitar la inserción laboral de personas en situación de desempleo. Los certificados de profesionalidad, que hasta ahora sólo se ofrecían de forma gratuita con el aval del Govern, se llevarán a cabo en las escuelas-hotel homologadas Agamenón (Es Castell) y, previsiblemente, en el Port Ciutadella. Allí se podrán cursar estudios, prácticas incluidas, tanto de servicios de bar como de catering, gobernanta, recepcionista de hotel o información turística.

Pero el aumento de la demanda más «espectacular» afecta a los mandos intermedios turísticos, cursos formativos de dos años para jóvenes a partir de ESO que tienen garantizada su plena inserción laboral. No en vano, gracias a los convenios con la Fundación Destí y los ayuntamientos de Maó, Sant Lluís, Es Mercadal y Ferreries, este año se han empleado a doce estudiantes como informadores turísticos.

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