Los directores de las escuelas de primaria y secundaria de Menorca han mostrado este miércoles su volutad de continuar apoyando a la comunidad educativa desde sus respectivos cargos. A través de un comunicado, han explicado que se han planteado su dimisión y, aunque han remarcado que esta decisión "podría beneficiarnos puesto que nos eximiría de una responsabilidad que actualmente es muy dura", han decidido continuar ejerciendo sus funciones como directores.
"El escenario que puede suponer la dimisión colectiva de todos los directores es una medida fácilmente previsible y que puede dar lugar a unas respuestas realmente sencillas. Se debe tener presente que es la Conselleria de Educación la que tiene la potestad de aceptar las dimisiones de los directores, de modo que un director no puede dimitir cuando quiere, sino cuando le dejan", han apuntado.
En esta línea, han señalado que la dimisión colectiva podría dar pie a mantener a todos los directores en sus cargos en funciones hasta que se considerara "oportuno". "En todos los centros educativos se introduciría una situación de incertidumbre nada deseable y los haría más vulnerables, quedando la sustitución del director a una voluntad temporal e interesada", han manifestado.
"Se podría producir una situación en la cual se comenzasen a aceptar las dimisiones de los directores de forma selectiva, desapareciendo de forma rápida algunos directores, siendo sustituidos por otros por designación directa, con el peligro que supondría para la continuidad del proyecto del centro. Mientras tanto, se podría decidir mantener al resto de directores dimisionarios en funciones, pudiéndose dar el caso de que esta situación se prolongase durante todo el curso", han apuntado.
Del mismo modo, han remarcado que se podría plantear, como la forma más rápida de suplir el cargo, obligar al jefe de estudios a acceder a la dirección del centro y, en esta línea, han apuntado que en muchos casos la elección se llevaría a cabo en contra de su voluntad.
"Es evidente que la medida de la dimisión colectiva de todos los directores tendría de forma inmediata mucho eco a nivel mediático, pero se ha de tener presente que esta atención rápidamente se diluiría", han recalcado.
Asimismo, han subrayado que una dimisión colectiva supondría "desgranar una red tejida desde hace años tanto entre los directores de primaria como entre los de secundaria, con el fin de ayudarnos mutuamente y ayudar a nuestros centros".
"Los directores, de forma conjunta y con nuestras comunidades educativas, queremos continuar formando parte de un bloque sólido. La solidez es fundamental para poder defender nuestros proyectos de centro", han añadido.
Los directores han mostrado, además, su intención de continuar apoyando a sus tres compañeros de Maó que, según han dicho, han sido expedientados de forma "injusta, arbitraria y exagerada".