El diputado del PP Antoni Camps explicó ayer ante un público algo hostil pero correcto los argumentos por los que el Govern aplica el TIL de la forma que lo hace. Fue en el transcurso de una charla compartida en el comedor del CPÀngel Ruiz i Pablo de Es Castell. Junto a él, el presidente de la FAPMA, Josep Castell. Acudieron más de cien personas, atraídas por el interés del tema y la presencia del diputado popular, controvertido por sus cartas en los medios.
Camps reconoció que «el TIL no se ha sabido explicar, es culpa nuestra, perdón porque llegamos tarde, se debería haber hecho antes». El diputado defendió que el TIL«es lo mejor para nuestros hijos» y que hay recursos para aplicarlo, con un desarrollo progresivo que lo hace perfectamente viable. Su exposición inicial se vio salpicada de murmullos, algún comentario y hasta un par de personas que decidieron marcharse porque «no lo aguanto». Camps comentó que la oposición al TIL llega no por problemas de aplicación del inglés sino por las reticencias de los docentes a reducir la presencia del catalán.
Por su parte, Josep Castells afirmó que «para implantar el inglés no hacen falta decretos, hacen falta recursos, más docentes». En su caso del público le llegaron aplausos. Castells consideró que lo más oportuno hubiera sido «ampliar programas existentes de trilingüsimo que se han hecho bien» e incidió en que lo mejor hubiera sido una implantación realmente progresiva, empezando por los más pequeños y no por cursos de ESO, donde hay un alumnado muy diverso.