De la degradación a la recuperación paisajística, la Sínia Costabella aspira a convertirse en otro pulmón verde para Maó y para ello el Ayuntamiento ha iniciado una nueva fase de mejoras que incluyen el derribo de los antiguos almacenes y edificaciones junto al Camí d'en Guixó. La obra de demolición -que comienza hoy y se prolongará durante tres semanas-, ha sido adjudicada a la empresa Juan Mora, S.A. por un coste de 11.200 euros que provienen del Fondo para la Modernización de las Infraestructuras Turísticas (FOMIT) y que se incluyen en una partida global de 60.000 euros, con la que se podrá pagar también la construcción del nuevo parque de skating. Al mismo tiempo ha comenzado ya una segunda fase de desbroce, limpieza, delimitación y sembrado de más árboles en la sínia, que se lleva a cabo con la contratación de personas en paro, perfiles que selecciona el propio Servei d'Ocupació de le Illes Balears (SOIB). Los responsables de las tres concejalías implicadas en el proyecto, Ana Lía Nova, de Urbanismo; Mateu Ainsa, de Servicios Técnicos; y Begoña Jusué, de Formación y Cooperación, presentaron ayer los detalles de un proyecto que persigue dotar a la ciudad de otro espacio de uso y disfrute público.
Al mismo tiempo la iniciativa tiene una vertiente social, al dar empleo a siete especialistas en construcción y pared seca y a tres jardineros en situación de desempleo.