La reutilización del agua tratada por la depuradora sur de Ciutadella sigue en el aire. Después de que en el pasado pleno municipal el concejal de Servicios Generales, Pedro Gener (PP), asegurara que el agua reunía las condiciones para ser reutilizada, UPCMadvierte que la información que proporcionó el edil es «parcial» y no del todo cierta.Así, Joan Triay asegura que lo que realmente comunicó la Agencia Balear del Agua (ABAQUA)se que el agua que sale de la depuradora sur reúne la calidad suficiente para ser vertida al mar, no para ser reutilizada para el riego.
Joan Triay, tras solicitar una ampliación de la información que Gener explicó en el pleno, apunta que si alguien quiere reutilizar el caudal de la depuradora sur, deberá asumir de su bolsillo los procesos de filtrado y desinfección. Esta información es similar a la que ayer facilitó la diputada autonómica del PP, Asunción Pons, quien recordó que la reutilización del agua depurada está regulada por un decreto que determina que «el responsable de la calidad del agua regenerada es el titular de la concesión (en este caso la comunidad de regantes), y debe ser este titular quien cubra los costes de este proceso».
Cuanta mayor sea la calidad del agua que sale de la depuradora, menores serán los costes para la comunidad de regantes, pues deberán aplicar menos procesos antes de poder usarla para el riego. En este sentido, Pons expone que «el agua tratada en las depuradoras de Ciutadella cumple los parámetros para poder ser reutilizada en los aspectos relativos a demanda química, demanda biológica, sólidos en suspensión, nitrógeno y fósforo».
De hecho, Pons entiende que en este caso, a pesar de que se han invertido 6 millones de euros para acometer la infraestructura que permita el riego con agua depurada si ésta fuera de suficiente calidad, «la reutilización de las aguas constituye una solución complementaria, pero es imprescindible garantizar el vertido y restitución para cumplir las condiciones de calidad del afluente». Sin embargo, desde UPCMJoanTriay entiende que «lo natural y elementalmente diligente hubiera sido empezar por asegurarse de que el agua tratada por la depuradora su reunía las condiciones para el riego».