A los jóvenes de hoy día se les suele calificar como nativos digitales. Parece como si hubieran nacido con un dispositivo electrónico entre sus manos. Son unos grandes consumidores de tecnología, y en algunos centros educativos se han propuesto aprovechar esa coyuntura. Ese es el caso del colegio La Salle de Alaior, donde han puesto en marcha, a propuesta de la APIMA, una actividad extraescolar de una hora semanal con el objetivo de que los alumnos más allá de consumir, sean capaces de crear en el mundo digital, es decir, programar.
Explica la responsable del taller, Judith Morillas, de la empresa educativa Sa Xaranga, que la iniciativa se desarrolla dentro de la plataforma Scratch, una especie de red social educativa que sirve para desarrollar proyectos y cuyo objetivo no se centra en formar simples programadores, sino «jóvenes con capacidades y habilidades para todos los ámbitos de la vida». En ese sentido, el lema de Scratch habla por sí solo: «imagina, crea y comparte».
Un mundo sin límites
Añade Morillas que el proyecto, que define como una especie de «Lego digital», tiene virtudes como la de «formar para buscar soluciones a los problemas y fomentar el trabajo en equipo». Gracias al entorno de posibilidades que ofrece Scratch, se pone a disposición de los alumnos un universo «en el que no existen límites», explica la profesora. Y por ello durante el taller que se impartirá hasta final de curso, se les planteará una serie de retos.
Entre ellos, uno de los primeros será el de dar vida a personajes propios en el mundo digital o crear aplicaciones de juegos. «No queremos crear expertos, sino personas que pierdan el miedo a experimentar», concluye.