Los ingenieros del Real Automòbil Club de Catalunya (RACC) entienden que tres de las siete rotondas proyectadas por el Consell Insular en el tramo de la carretera General (Me-1) entre Maó y Alaior son del todo innecesarias y que otra se podría resolver con una rotonda al mismo nivel y no con los costosos nudos a nivel inferior planteados por la máxima institución insular.
En un informe elaborado por el prestigioso club de conductores a petición de socios menorquines (en manos del Consell desde el pasado 26 de septiembre), el RACC concluye que «la intensidad del tráfico que registran la mayoría de caminos es mínima, lo que difícilmente justifica –tanto desde el punto de vista de coste como de impacto medioambiental– las infraestructuras de acceso que se quieren habilitar».
Para sustentar esa afirmación analiza la solución aportada por el Consell, siete rotondas, y concluye que «la demanda actual y prevista no parece justificar una actuación que sólo da respuesta a un 12 por ciento de los accesos, a pesar de que otros pueden beneficiarse, pero no a coste cero». Para llegar al resto, 40 entradas a fincas y caminos, hay que recorrer «una distancia media de 1,5 kilómetros (de más de dos kilómetros en el 40 por ciento de los casos).
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