El Consell ha impuesto una multa ejemplarizante a los propietarios de terrenos y promotores de un camping en la finca de So na Parets Vives, en Ciutadella, por la destrucción de restos arqueológicos clasificados como Bien de Interés Cultural (BIC). Se trata de la sanción económica más elevada aprobada por el departamento de Patrimonio de la institución, 350.685 euros que se reparten entre la sociedad rural Son Aparets, la propietaria de los terrenos, María José Sintes, y el arquitecto autor del proyecto, Fernando Pons Vidal, tal y como consta en la propuesta de la Conselleria de Cultura que aprobó el pasado lunes el pleno del Consell.
Los sancionados tienen todavía la posibilidad de recurrir la decisión plenaria, como señaló la responsable del área, Maruja Baíllo, quien reconoció haber tenido «dudas» durante el procedimiento, al tratarse de una «cantidad elevadísima». No obstante la sanción se ha basado, subrayó, en criterios técnicos.
Proceso paralelo
El interrogante que se mantiene ahora es si esta multa será tenida en cuenta en la tramitación de la solicitud de declaración de interés general para la construcción del camping, un proceso paralelo a la apertura de los expedientes sancionadores por las infracciones contra el patrimonio.
Maite Salord, portavoz de PSM-Més per Menorca en el Consell, quien ya en 2012 reclamó la paralización del procedimiento del interés general, insistió ayer en este punto al valorar la sanción.
Salord remarcó que «es un expediente que se ha tramitado a partir de criterios técnicos objetivos, por parte del Consell la actuación ha sido correcta». Con sanciones de este tipo, manifestó la portavoz del PSM, se ayuda a preservar el patrimonio histórico y se transmite la dimensión del problema que supone su pérdida , «es una destrucción irreversible, es algo que no tiene precio». Para Salord, en coherencia con la sanción, la declaración de interés general a los promotores queda ahora en entredicho. «No están obligados a concederla», apuntó.
En este sentido también se manifestó la Comisión Municipal de Patrimonio Histórico de Ciutadella en 2012, cuando salió a la luz pública la instrucción del expediente de sanción al promotor de So na Parets Vives. En realidad el procedimiento había comenzado en enero de ese año, cuando tras una visita sobre el terreno se comprobó que se reealizaban obras sin autorización en la finca y que éstas habían hecho desaparecer varios elementos de un asentamiento talayótico. Según la resolución aprobada por el pleno -con los votos a favor del PP y la abstención de PSOE y PSM-, el informe emitido por Patrimonio constata la desaparición de un cueva que consta en las cartas arqueológicas municipales.