Efectivos del Parque de Bomberos y de la Policía Local de Maó extinguieron ayer un incendio que se declaró en una vivienda del centro de la ciudad, en la calle Bonaire. El fuego no causó víctimas aunque sí tuvieron que ser evacuados dos niños de 7 y 4 años de edad que se hallaban en el interior del inmueble, un segundo piso, así como dos perros, las mascotas de la familia. Los dos menores de edad se encontraban solos y encerrados dentro de la vivienda cuando se inició el incendio.
Según uno de los vecinos testigo del suceso, alrededor de las 20 horas los residentes notaron el olor a humo y dieron la voz de alarma. En un primer momento acudieron al lugar de los hechos agentes de la Policía Local, que vaciaron varios extintores para apagar las llamas y requirieron la ayuda de los vecinos para que colaboraran con cubos de agua. Pero en ese momento llegaron los bomberos, que se hicieron cargo de la extinción del fuego y rescataron de la vivienda a los dos niños y a los animales.
Los pequeños siguieron las indicaciones de los bomberos y subieron hacia el tejado para huir del humo hasta que pudieron ser evacuados. Una ambulancia del 061 los trasladó a Urgencias del Hospital Mateu Orfila donde al cierre de esta edición permanecían en observación, por haber inhalado humo, aunque fuera de peligro y acompañados por su madre y familiares. Según relató el teniente de alcaldía del Ayuntamiento de Maó, Salvador Botella, la madre de los niños se hallaba trabajando y el padre se ausentó del domicilio dejando a los pequeños dentro. La Policía Nacional intervino en el caso y trasladó al padre a la Comisaría para interrogarle por haber dejado a los niños solos en la casa.