El aeropuerto de Menorca procede, como cada año al inicio de la temporada de invierno, al cierre de parte de sus instalaciones con el objetivo de ajustar la capacidad del edificio terminal al tráfico de pasajeros, tal y como han informado este lunes fuentes de Aena.
De este modo, desde el pasado jueves 31 de octubre hasta este lunes se ha procedido el cerramiento de la zona sur de facturación, la zona norte del hall de recogida de equipajes y el dique sur en la zona de salidas.
Estas zonas permanecerán cerradas hasta el final de la temporada de invierno. Con el inicio de la temporada de verano volverán a estar operativas, en función de la necesidad del aeropuerto según la programación
La clausura se realiza mediante tabiques plegables, con la consiguiente optimización del espacio. Se consigue, así, un importante ahorro en el consumo de recursos energéticos, ya que estarán operativos 20 mostradores de facturación, de los 42 disponibles, y 9 puertas de embarque de 16.
Aeropuerto turístico
Debido a su condición de aeropuerto turístico, en el aeródromo menorquín se produce una variación de tráfico de pasajeros considerable entre la temporada de invierno y la de verano. Así, en la temporada de verano se operan casi el 80% de total de los vuelos del año.
Esta característica del aeropuerto ya se tuvo en cuenta en el diseño de la ampliación del edificio terminal, de forma que la capacidad del mismo puede dimensionarse en función del espacio requerido.
De esta manera, se da respuesta a las oscilaciones de tráfico, propias de un destino turístico, que se producen entre la temporada de invierno y la de verano, sin que ello varíe la calidad de los servicios prestados al pasajero.