El estudio realizado por la Fundació Universitària del Bages para la plataforma El Transport Aeri Ofega Menorca indica que el transporte aéreo de la Isla presenta unas distorsiones peculiares, que no se producen en el resto de territorios con características similares que cuentan con obligaciones de servicio público (OSP) en distintos países de Europa.
La comparación en el comportamiento de las OSP europeas se realiza teniendo en cuenta los casos de Córcega y las Azores. En primer lugar, el informe expone que es inusual que la principal ruta de conexión entre la Isla y el territorio de referencia (en este caso Barcelona) no cuente con un régimen de OSP.
En cuanto a números, la primera peculiaridad menorquina se produce con el volumen de pasajeros, puesto que las rutas con OSP pierden usuarios y el resto los incrementan, algo que no ocurre en el resto de aeropuertos, donde la evolución es de constante subida.
El informe concluye que esta reducción de pasajeros en las conexiones con OSP no es atribuible a la crisis económica sino a los precios que en ellas se aplican.
El estudio destaca el caso de la ruta con Mallorca, una OSP de carácter abierto que ofrece unos precios por kilómetros muy superiores, por ejemplo, a los que se encuentran en el aeropuerto portugués de Ponta Delgada. El autor del estudio, Miquel Rodríguez Planas, es claro. «No se explican los precios de Menorca-Palma».
En cuanto a las rutas sin OSP, el enlace de la Isla con Barcelona presentan precios por kilómetro que están por encima de las conexiones de estas mismas características que salen desde Corcega y las Azores. Mientras, el enlace con Madrid no es tan caro como el de Palma ni el de Valencia como el de Barcelona, por lo que el informe advierte «comportamientos diferentes entre sí».
Por lo que se refiere a los precios de las tarifas dentro del marco de las OSP, el estudio concluye que su evolución está por encima del Índice de Precios al Consumo.
En el caso de Palma, la única OSP con cierta trayectoria, la tarifa para los residentes tendió a la baja hasta que se aplicó el descuento de residente del 50 por ciento y el modelo de tarifa de referencia, momentos que marcan una tendencia al alza.
No obstante, los grandes perjudicados por este fenómeno son los pasajeros no residentes, que con el modelo de OSP implantado en 2004 veían como el precio de sus vuelos subía según el IPC; pero luego, con las modificaciones antes relatadas, sufren incrementos que son superiores al índice general de precios.