Las abundantes lluvias caídas en los últimos días auguran una buena, aunque tardía, campaña de setas, pero los buscadores aún tendrán que esperar a finales de mes y principios de diciembre para recoger los primeros ejemplares del otoño. Hoy día, no existe ninguna regulación sobre la recogida de las setas, que son para el primero que las coge.
Los hongos, como la caza y la pesca, están considerados por la legislación española res nullius, productos de la naturaleza sin dueño, no obstante esta consideración cambia si, como con la caza y la pesca, se establecen cotos específicos. Así, la Conselleria balear de Agricultura, que dirige Gabriel Company, estudia incorporar en la nueva Ley Agraria la regulación de la recogida de setas y la creación de cotos.
Aprovechamiento forestal
Según fuentes de la Conselleria de Agricultura, se barajan diferentes opciones a la hora de regular lo que es el aprovechamiento de ciertos productos del entorno forestal que tienen un valor comercial, con la distinción de los que son maderables y los que no lo son (como las setas o los espárragos).
«El espíritu final sería proteger esa propiedad y que sus propietarios pudieran tener la opción de obtener un rédito de esas fincas que ahora no tienen», comentan las fuentes del Departamento de Gabriel Company. Sin embargo, aún se trata de una propuesta embrionaria a incluir en el borrador de la nueva Ley Agraria, cuya tramitación se prevé a lo largo de 2014.
A partir de esta idea inicial, los cotos micológicos se regularían de manera similar a los de pesca y caza. Según fuentes de la Conselleria, el propósito de la regulación es evitar abusos puesto que algunos recolectores venden el producto recogido, mitigar la masificación de zonas naturales y dar opciones de negocio a las explotaciones rurales.
Balears podría regular la recogida de productos como las setas (o los espárragos silvestres) tomando como referencia las iniciativas implantadas en comunidades como Aragón, Catalunya, Castilla y León o Galicia, entre otras.