Menorca, ante la grave y duradera crisis nacional, se agarra con fuerza al turismo extranjero. Y de cada vez más. Así se ha apreciado este año, cuando el mercado extranjero, sobre todo gracias al impulso del turismo británico, ha salvado la temporada.
La Isla ha ingresado entre enero y octubre un total de 931,4 millones de euros procedentes de la actividad turística, una cifra muy similar a lo facturado en el mismo periodo de 2012 (concretamente 3 millones menos), según datos publicados por el Govern.
Si se analizan en detalle los resultados, se aprecia que la bajada de los ingresos procedentes del turismo nacional (48 millones menos) ha sido paliado por el aumento del gasto de los extranjeros (45 millones más).
Los visitantes foráneos se han dejado en estos diez meses en la Isla un total de 654,4 millones de euros, lo que significa un 7,4 por ciento más que el mismo periodo del año pasado.
Por contra, el gasto del turismo español en 2013 ha bajado drásticamente hasta los 277 millones de euros, con un descenso del 15 por ciento respecto al mismo periodo de 2012.
Desde el sector matizan que estos datos no incluyen los ingresos de la economía sumergida.
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