La conciencia del agua como recurso escaso ha cambiado el planteamiento general a la hora de gestionarla. El agua regenerada como un recurso de calidad y fiable empieza a posicionarse como una alternativa de lo más segura y viable. Este «reciclaje del agua» consiste en coger un efluente de una depuradora y someterlo a un proceso de tratamiento que equivale a una planta de potabilización para que este recurso sirva para el consumo humano. Y Menorca reúne las condiciones para la aplicación del proceso. Así lo defiende el presidente de la Asociación Española de Reutilización Sostenible del Agua (ASERSA), Rafael Mujeriego, quien señala que en momentos de precariedad de recursos tomamos decisiones que antes ni se nos habrían ocurrido. Y la regeneración es uno de ellos. Hablará hoy sobre las ventajas del agua regenerada en la jornada sobre «La gestión del agua en Menorca» que organiza el Cercle d'Economia en el Ateneu de Maó. Es ingeniero de Caminos y catedrático jubilado de Ingeniería Ambiental en la Universidad Politécnica de Catalunya. Las jornadas arrancan a las 19.30 horas.
¿Por qué es importante apostar por la regeneración?
— Los recursos hídricos actuales son los que nos da la meteorología. Con el sistema convencional puede que algún día nos quedemos sin agua. Y por eso, hay que buscar soluciones que sean sostenibles. Este proceso es similar al de la desalación. La regeneración puede tener un coste aproximado a los 30 o 40 céntimos cuando la desalación llega a los 80 euros. Está claro que es más caro que el agua de los pozos, pero la comparación debe hacerse pensando en el momento en que nos quedemos sin agua. Y Menorca tiene las condiciones óptimas para ser una réplica de California.
¿Qué resultados está dando su aplicación en zonas pioneras?
— Hemos aprendido que las técnicas de potabilizacion han mejorado muchísimo, son más sostenibles, más eficientes y consumen menos energía. Además, hemos observado que la segunda red de distribución de agua regenerada, utilizada para no mezclarla con el agua potable, ha llegado a sus límites y cuesta más llevar el agua de esta manera que depurarla a unos niveles altísimos. Esto crea un cambio de estrategia revirtiendo el agua regenerada a la red convencional de abastecimiento. Además, al igual que en Menorca, en algunas zonas las fuentes de abastecimiento son de un acuífero. Se hace el proceso de regeneración avanzada y luego se infiltra a un acuífero. Éste sirve para almacenar y transportar, sin necesidad de una tubería.
Y respecto a la desalación, ¿qué los diferencia?
— Este proceso es lo mismo que la desalación. La diferencia es que la materia prima en la desalación es el agua del mar y en la regeneración la materia prima es el efluente secundario que sale de la planta depuradora.
¿Se trata de un sistema seguro?
— Es de gran calidad y fiable. Suprimimos la incertidumbre. Y para una isla, uno se hace más autosuficiente. A ello cabe añadir que es una fuente local.
Hablaba de la posibilidad de filtrar este agua regenerada a los acuíferos. ¿Y si éstos están en parte contaminados, como ocurre en Menorca?
— La incorporación de un agua de esta calidad a un acuífero diluiría los nitratos y la haría mejor.
En Menorca existe una desaladora, de momento sin actividad. ¿Desalación o regeneración?
— Yo tengo el sueño de que algunas de las desaladoras se reconviertan. Solo haría falta cambiar las bombas para convertirlas en una planta de regeneración. Técnicamente es seguro. Hace falta que las autoridades lo reconozcan. Y respecto a la puesta en marcha de la desaladora de Ciutadella, creo que deben ser los ciudadanos los que elijan si lo quieren o no.