El grupo inversor francés Mare Terra firmó el pasado viernes un acuerdo con el Obispado para alquilar a largo plazo el edificio conocido como «Sa Catòlica», en la calle Sant Sebastià de Ciutadella, y la zona del palacio episcopal que da a esta misma vía. El objetivo es convertir estos dos edificios en un hotel con capacidad para 22 habitaciones.
Los promotores que ya ejecutan la conversión de Can Faustino en un hotel de lujo han presentado un anteproyecto para la recuperación de estos dos edificios. Según Laurent Morel-Ruymen, presidente de Mare Terra, el hotel de la calle Sant Sebastià «seguirá apostando por la calidad, aunque estará dirigido a un público más joven y con menor poder adquisitivo». Su idea es abrir el hotel en el año 2016, y de esta manera ayudar a revitalizar el núcleo antiguo.
Desde Mare Terra aseguran que el nuevo hotel, juntamente con Can Faustino, permitirá crear 40 empleos en Ciutadella. Precisamente la contribución a la recuperación económica es uno de los factores que han empujado a la Diócesis menorquina a acordar el alquiler de los edificios.
Otro de los elementos que han avalado el sí a la propuesta de alquiler ha sido el elevado estado de deterioro de los inmuebles, y el hecho de que el Obispado no disponga de recursos propios para reformarlos. Así, además de garantizar el buen estado de los edificios, la Iglesia se asegura el ingreso de un dinero que servirá para continuar su labor social. Entre ellas, el alquiler social que se ha puesto en marcha en la antigua casa de acogida.
Mare Terra destaca la implicación del alcalde de Ciutadella, José María de Sintas, para sacar adelante el segundo proyecto del grupo francés en el municipio. Con la apertura de Can Faustino -anunciada para el 30 de mayo de 2014 y con el cocinero menorquín Felip Llufriu al frente del restaurante- y la de «Sa Catòlica» en el 2016, una pequeña zona del núcleo antiguo de Ciutadella albergará cinco hoteles de ciudad con mucha personalidad.