Durante este fin de semana se han producido dos robos destacables. En Maó, el suceso tuvo lugar en la estación de servicio ubicada en la Plaça Abu Umar el domingo a las 21.45 horas. La empleada se encontraba en el interior cuando un varón entró en el establecimiento con la cara tapada. Accedió hasta detrás del mostrador donde se encontraba la trabajadora y le exigió que le entregara el contenido de la caja registradora. En ese momento, se produjo un forcejeo entre el sujeto y la trabajadora, lo que evitó que se llevara la recaudación. La empleada pretendía salir al exterior para pedir ayuda. El ladrón huyó tras hacerse con un teléfono móvil.
La empleada acudió a Urgencias por un dolor en la muñeca. Se le diagnosticó un esguince leve, producido por el forcejeo con el ladrón. La propiedad de la estación de servicio interpuso la misma noche del suceso una denuncia ante la Policía Nacional. Según la impresión de la empleada, el varón podía tener unos 40 años de edad. Hablaba en castellano.
En Ciutadella, el propietario de un céntrico bar sorprendió el pasado viernes a un individuo cuando estaba robando en su local. El ladrón entró en el bar aproximadamente a las siete de la mañana del pasado viernes, e inmediatamente saltó la alarma y la empresa de seguridad avisó al propietario del local.
Al desplazarse hasta su bar, el dueño comprobó como el individuo aún estaba en su interior tras apoderarse de varias botellas de bebidas alcohólicas. Avisó a la Policía Local, que se personó en el bar y se llevó al ladrón.